14.

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- ¿Se ha ido? ¿Estás bien? ¿Te ha hecho algo? Preguntó Maya rápidamente al ver a Carina volver a la habitación.

Carina corrió hacia donde estaba Maya e inmediatamente la rodeó con sus brazos. – Estoy bien Maya. Se ha ido y no me ha hecho nada.

- Lo siento mucho Carina. Susurró Maya escondiendo el rostro en el cuello de la italiana.

- ¿Por qué? Preguntó Carina mientras jugaba suavemente con el cabello de la rubia.

- Todo, por todo lo que te hice pasar, él pudo hacerte daño Carina y todo por mi culpa. Además, sé que he estado actuando muy raro estos últimos días y tú no mereces ser tratada así. Murmuró Maya. – No sé qué habría hecho sin ti, gracias.

- Nada de esto es tu culpa Maya. No tienes que pedir perdón por las acciones de tu padre y no tienes nada que agradecerme, lo haría mil veces más si es necesario. Respondió Carina acariciando suavemente su espalda. – Haría cualquier cosa por ti Maya.

Maya no pudo evitar sonreír y ruborizarse al escuchar las palabras de Carina, sentía una conexión especial con la italiana, una conexión que nunca había sentido con nadie más. No quería apartarse nunca de sus brazos, porque en ellos sentía paz, se sentía segura. En los brazos de Carina sentía que podía relajarse, ser ella misma y no esa chica que el mundo y su padre esperaban que fuera.

- Sigo esperando tu respuesta. Dijo Maya después de unos minutos de silencio, apartándose ligeramente de Carina para verla directo a los ojos, con una pequeña sonrisa en el rostro.

Carina se sorprendió un poco con el movimiento repentino de Maya y su cambio de actitud, además, no entendía a qué se refería. – ¿De qué hablas? ¿Qué respuesta?

- Antes de todo esto. Dijo Maya señalando a su alrededor y haciendo referencia al reciente encuentro con su padre. – Admití haber actuado como una idiota, ¿recuerdas?

Carina solo asintió con la cabeza, una sonrisa se formó en su rostro al recordar el momento antes de que Lane apareciera.

- Bueno y después de pedirte perdón te pregunté si podíamos ser amigas.

Carina volvió a asentir.

- Y qué dices, ¿amigas? Preguntó Maya.

- Lo siento Maya, pero no puedo. Respondió Carina seriamente.

El rostro de Maya inmediatamente cambió, su sonrisa se desvaneció y rápidamente se apartó por completo de Carina.

- Lo sé, soy un desastre por qué quisieras ser amiga de alguien como yo si solo causo problemas. Dijo Maya evitando ver a Carina a los ojos.

Carina se acercó a ella y tomó una de sus manos, mientras con la otra tomó el mentón de la rubia y movió su rostro hasta que sus miradas se cruzaron de nuevo.

- No puedo ser tu amiga Maya, no porque seas un desastre, créeme yo también lo soy. Dijo Carina soltando una pequeña risa. – No puedo ser tu amiga porque quiero ser algo más Maya. Añadió, acercándose más a la rubia.

- ¿A qué te refieres? Preguntó Maya sorprendida.

- Creo que sabes a qué me refiero. Respondió Carina con una sonrisa pícara y acercando sus rostros aún más al de la rubia.

- ¿Estás segura? Preguntó Maya seriamente, sabía que si esto pasaba su relación iba a tomar otro rumbo y aunque deseaba tener a Carina así de cerca, no quería arriesgarse a perderla por completo si las cosas no salían bien entre ellas.

- Más que nada en el mundo. Respondió Carina acortando la distancia que las separaba.

Maya reaccionó inmediatamente, tomando el rostro deCarina entre sus manos y acercándola aún más. Carina no se quedó atrás y rodeola cintura de la rubia con sus manos uniendo sus cuerpos, tanto que parecíanuna sola persona. Sus labios se movían en perfecta sincronía y ambas sintieronque el mundo se detenía. Poco a poco el beso fue tomando más intensidad, lalengua de Maya buscó su rumbo entre la boca de la italiana y Carina sin dudarlole dio permiso para explorar cada rincón. Cuando les fue necesario tomar aire,se apartaron lentamente.

- Wow, realmente quería hacer eso. Susurró Carina.

- Yo también, no te imaginas cuánto. Respondió Maya, imitando su sonrisa.

Esta vez fue Maya la que disminuyó la distancia, acercando sus labios de nuevoa la italiana, con mucha más intensidad. Las manos de Carina acariciabansuavemente su cintura y poco a poco descendieron hasta llegar al trasero deMaya y le dio un pequeño apretón. Maya no pudo evitar soltar un gemido deplacer, lo que excitó más a la italiana que no paraba de explorar cada curvadel cuerpo de la rubia. Las cosas rápidamente se tornaron más apasionadas, lasmanos explorando cada centímetro de sus cuerpos, sus labios se separabanúnicamente cuando era necesario respirar e inmediatamente volvía a unirse ytrabajar en perfecta sincronía. Lentamente se movieron hasta llegar al sofá endonde Carina se dejó caer y Maya aprovechó el momento para sentarse sobre suregazo, una pierna a cada lado del cuerpo de la italiana. En ese momento lesera imposible separarse, era como imanes atrayéndose entre sí. Carina de nuevocolocó sus manos suavemente sobre el trasero de la rubia, guiando susmovimientos, mientras Maya distribuía besos a lo largo del cuello de la morena,que no podía hacer más que gemir de placer.

- Carina... Murmuró Maya sin dejar de besar el cuello de la italiana.

- Mhmm

- Lo siento, no puedo. Dijo Maya levantándose rápidamente de su posición y dejandoa una Carina muy confundida y excitada en el sofá.

- ¿Qué? ¿A qué te refieres? Creí que tu también querías esto. Dijo Carina confundiday asustada al pensar que Maya se había arrepentido de lo que pasó.

- Lo hago, realmente quiero, pero...

- ¿Pero qué Maya?

- Yo...yo quiero hacer las cosas bien Carina. Dijo Maya un poco tímida por lo queiba a decir. – Sabes que eso de las relaciones no es lo mío, jamás lo he hechoy nunca imaginé que iba a querer estar en una relación que involucrara más quesolo sexo casual. Maya continuó hablando mientras daba vueltas en la habitacióny movía las manos tratando de explicar su punto. – Pero luego apareciste tú contu sonrisa perfecta y esos ojos... esos ojos hermosos que me hipnotizan y me calmanal instante. Y ahora no puedo imaginarme con nadie más Carina y esto todo estoes increíble, créeme que muero de ganas de sentirse cerca de mí y tocarte y besarte.Pero quiero que esto, nosotras, sea más que solo sexo Carina, no quiero arruinarloy no quiero perderte.

Carina observaba en silencio mientras Maya se movía de un lado a otro sinparar. – Maya, maya detente, mírame. – Dijo Carina mientras tomaba el rostro dela rubia entre sus manos y cruzaba sus miradas. – Yo también lo quiero, yotambién quiero que esto sea más que solo sexo Maya y créeme no he visto ojosmás hermosos que los tuyos.

- ¿Enserio? ¿Realmente quieres esto? Preguntó Maya incapaz de ocultar susonrisa.

- Sí Maya, sí sí sí. Respondió Carina antes de juntar de nuevo sus labios, estavez el beso fue menos intenso pero muy tierno.

- Entonces, ¿Carina Deluca quieres tener una cita conmigo? Dijo Maya al apartarsede Carina.

- Nada me haría más feliz Maya Bishop.


 

❤️❤️❤️❤️❤️

My brother's roommateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora