Una pequeña explicación antes de empezar. El inicio está algo basado en "Gambito de Dama", una de las series más famosas de Netflix; cuando la estaba volviendo a ver, no sé porqué pensé en el Soukoku y esta historia se me vino a la mente jaja (aunque no tiene nada que ver con ajedrez y muchas cosas serán diferentes conforme avance la historia) Como sea, disfruten<3.
......
...
—Monsieur.
Toc, toc, toc.
—¿Monsieur?
Toc, toc, toc.
—Mierda...
El agua se sentía fría, refrescante, casi como si le estuviera arrullando, ayudándole a quitarse esa sensación de "calor", el dolor de cabeza y las ganas de vomitar. Nunca fue de tomar mucho, así que la noche de ayer le estaba cobrando todos los químicos que decidió meterse para-
Toc, toc, toc.
Dios, cómo joden. El que estén tocando la puerta y llamándole con insistencia, no era grato ni le ayudaba con la jaqueca. Le hubiera gustado quedarse en la tina prácticamente hundido, mas sabía que eso no era posible y de que necesitaba al menos ponerse presentable.
Salió con pesadez, empapado desde los pies hasta la cabeza, la ropa le pesaba ahora que estaba mojada y la cabeza le daba vueltas. Definitivamente no debió de...
Espera... ¿Qué había hecho? No recordaba muchas cosas, solo pequeños fragmentos, mas recuerda que nada bueno pasó...
Suspiró profundo, tratando de calmarse, de pensar con claridad. Recuerda lo contento que estaba preparándose para el evento de hoy, luego fue como si le hubieran clavado una estaca en la espalda, y un dolor insoportable, espantoso, asqueroso, se presentó en todo su cuerpo. ¿Lo peor? Que no era un dolor físico. De ahí, siguió tomando precisamente para no recordar nada y...
Toc, toc, toc.
Se apresuró en ir a contestar la puerta para que los molestos toques y la voz del joven cesaran, tropezando con varias cosas y esquivando otras más. Deseó chocar con algo, caerse, romperse la cabeza, quedarse inconsciente sin que nadie se diera cuenta, desangrarse y que todo esto terminara, pero no podía darse ese lujo ahora.
Al abrir, no se sorprendió de la mirada que le dio el joven, una de sorpresa y a la vez de preocupación; cuando vio que se trataba de una persona de las que organizaban el evento, antes de que este pudiera decirle algo, él habló primero, diciéndole que iría en unos minutos para luego cerrarle la puerta en la cara.
Cuando se vio al espejo, notó sus ojos rojos, dilatados, su cabello más revuelto de lo habitual, la piel pálida y ojeras que se traía. Volvió a suspirar con pesadez, supo que no iba a ser un buen día.
La había cagado como nunca antes... Bueno... fue culpa de ambos y lamentablemente, para cuando el verdadero problema se presentó, ya andaba algo drogado y pasado de copas, así que no supo manejarlo. Aunque no recuerda mucho qué problema fue.
Mierda, mierda y mierda. Ganas de tomar las pastillas tenía... Y ya no había en el frasco que compró ayer como urgencia. Dios, ¿en serio se tomó todas las del botecito?
Si se hubiera levantado temprano, podría haber ido a comprar otras, pero no podía perder más tiempo. Se lavó la cara y se puso una simple playera blanca con unos pantalones negros.
El no tener esas pastillas, no significaba que no pudiera tomar otras para el dolor de cabeza, así que, con rapidez, se sirvió un poco de agua, sacó la pastilla de su envoltura y...
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Colores Cálidos
FanfictionDazai nunca pensó que el niño grosero que conoció en el orfanato, significaría tanto para él. Dos huérfanos que, conforme pasaba el tiempo, más problemas atraían a sus vidas. Ninguno de los personajes me pertenece. Créditos a Asagiri Kafka y equipo...