ℭ𝔞𝔭𝔦́𝔱𝔲𝔩𝔬 1

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La mejor opción.

𓏲 ࣭ ࣪ ˖ ⋆ ࣪. ˖ ࣪ ⭑ ˖٬ ุ๋

Angeline.

Los Ángeles siempre me han parecido el mejor lugar para vivir tu adolescencia. Tienes la playa, el calor, muchos antros y también muchos chicos guapísimos. Como André; mi novio y mejor amigo por casi ya tres años. Es alto, bronceado, de cabello castaño rizado y tiene unos hermosos ojos color miel. Podrías describirlo como el chico perfecto. Es el mejor de mi clase, el más popular de la preparatoria, y además no es un patán como la mayoría de chicos de hoy en día.

—¿Quieres que pare? —Murmuró el, masajeando mis senos por encima de la blusa.

—Si —Respondí, con la respiración agitada y el corazón latiéndome muy rápido.

Podré tener al novio perfecto, al sueño de muchas, pero nunca he podido dar el siguiente paso con el.

Que ironía...¿no?

Tengo lo que muchas quieren y no lo puedo aprovechar por el miedo que le tengo a la virginidad. Tengo 18 años, todas mis amigas ya perdieron la suya y yo simplemente no puedo.

Ambos nos acostamos boca arriba, sobre su cama, mirando hacia el techo y en un incómodo silencio.

—Oye, no te preocupes —Dice de repente.

André siempre ha sido comprensivo respecto al tema. Esa es una de las ventajas de que haya sido mi mejor amigo desde antes; siempre logra entender todo lo que pienso o digo.

—Siento que pronto te hartarás de mi —Confieso.

André no es virgen, perdió su virginidad dos meses antes de hacerse mi novio. A lo mucho que hemos llegado es a toqueteos, le he hecho sexo oral y él a mi igual, pero fuera de ahí, jamás llegamos a nada, ni siquiera lo he dejado meterme un dedo. Y siendo sincera, es hombre, por lo general ellos son los primeros en desesperarse por no tener sexo.

—No digas eso —Se gira hacia mi, recargándose en la cama con el codo—. Sabes que esperare el tiempo que sea necesario. Hasta podría esperar hasta el matrimonio si quieres.

—Solo has tenido muy pocas veces sexo, y fue hace casi como tres años —Lo miro—. Ya lo probaste y me siento un poco presionada por que vas a llegar a tu límite.

—¿A mi límite?

—No quiero que me engañes, André —Suelto.

—Nunca lo haría, lo sabes bien.

—Yo confío en ti pero tampoco quiero aprovecharme de eso. Se que tienes tus necesidades y yo...—Mi celular comenzó a sonar, interrumpiéndome.

Respondo de mala gana y me llevo el teléfono a la oreja.

—¿Se puede saber a qué hora piensas llegar?

Por el tono con el cual me está hablando deduzco que está furioso. Ya se lo que me espera una vez llegando a casa.

—Lo siento, estaba cenando —Respondo, poniéndome de pie—. Ya voy para allá.

LETAL . #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora