LETAL . #1

ℭ𝔞𝔭𝔦́𝔱𝔲𝔩𝔬 35

Limerencia.

𓏲 ๋࣭     ࣪ ˖        ⋆ ࣪.     ˖ ࣪⭑      ˖ ࣪ ٬     ุ๋ ⸱

Angeline.

Bajo del auto de Simon, el aire me golpea entera y me eriza la piel. 

Aun estoy un poco atolondrada por lo que ha pasado hace ya unas horas. Mamá dice que ella es de verdad una bruja, asegura que hay que confiar completamente en ella, sin embargo no quiso decirme que es lo que le ha asegurado que lo que Felina dice es verdad.

Me despido de Simon y este se va cuando me ve caminar hacia la entrada de la casa, sin embargo me mantengo ahí cuando veo bajar del auto a Aedion. 

Trae puesto unos pantalones negros ajustados, una playera del mismo color que se ciñe a su abdomen marcado y a sus brazos definidos.

Entonces sonrío al ver aquello que me da la excusa perfecta para molestarlo.

—¿Estás usando Vans? —bromeo—. ¡wow! hoy amanecimos locos.

Siempre lo veo usando botas o tenis de marcas más costas, y verlo así me resulta divertido. Siendo tan especial en todo, jamas mas me hubiese imaginado que usaría de estos,

Pone los ojos en blanco y posa su mano en mi espalda baja.

—Calla y dame un beso —murmura—. Llamas mucho la atención.

Miro a mi alrededor y me doy cuenta que los chicos que están charlando sobre la acera y patio delantero nos miran expectantes.

Estoy segura que los rumores se han esparcido por toda la escuela, igual no es de mi importancia, ya que no conozco a ninguna de estas personas.

Le doy un corto beso y le sonrío tiernamente.

—Tu también llamas mucho la atención, sombritas, ¿ya viste como te miran todas las chicas de aquí?.

—No las mires mal, no es su culpa que todos los hombres de aquí no sean atractivos.

—Bueno, tiene razón su alteza griega, no todos los días se puede ver a una divinidad —le logro sacar una sonrísa.

—Ni a una alta diosa del inframundo —me sonrojo—. Vestido bonito. ¿Sabias que el rojo es de los colores que más me gustan en ti?.

—Por la manera en que babeas ahora lo se —echo mi cabello hacia atrás.

—¿Babear? babear lo harás tu cuando te tenga frente a mi de rodillas.

Aquel cosquilleo aparece y me acelera la respiración así como tambien el corazón.

Siempre tiene ese efecto en mi.

Su altura, su aroma, rostro y cuerpo me ponen...ni siquiera es necesario decir la palabra. Todo lo que siento se multiplica cuando dice cosas como estas.

—Ahora calla tu y camina —le tomo la mano.

Doy un suspiro, nerviosa, y el me jala para que comience a caminar.

Estamos en la casa de Michael, un chico que solía hablarme cuando iba en la preparatoria. Recuerdo su casa, al igual que las fiestas a las que solía venir con André cuando teníamos meses de ser novios, y eso me da...nostalgia.

Las miradas de los chicos se hacen notar a cada nada, no es muy común mirar a una pareja como la mía y de Aedion, además de que siempre me ha gustado sobresalir de las demás chicas usando mi ropa favorita y atributos.