ℭ𝔞𝔭𝔦́𝔱𝔲𝔩𝔬 36

84.5K 3.5K 1.1K
                                    

Interpol.

𓏲 ๋࣭     ࣪ ˖        ⋆ ࣪.     ˖ ࣪⭑      ˖ ࣪ ٬     ุ๋ ⸱

Angeline.

Dejo mis maletas sobre el piso de concreto y mis hermanas no tardan en ser las primeras en abalanzarse hacia mi y darme un abrazo.

—¿Cuando regresaras? —pregunta Elizabeth.

—No hay fecha —respondo y me alejo de ambas—. No se pongan así, podemos hacer videollamadas algunas noches.

—¿Lo prometes? —pregunta, con sus ojos cristalinos.

—Lo prometo.

—A la próxima tráeme algun abrigo o mínimo un llavero —dice Kylie, con los ojos igual que Ellie, pero con una sonrisa en el rostro.

—Te traere unas botas si prometes que sacaras las mejores notas.

Acepta y luego prosigo a despedirme de mis padres. Los abrazo y les doy un beso en la mejilla a cada uno.

—No quiero tonterías, Angeline —me dice mamá—. No quiero que te vayas y que estemos mal.

—Lo sé —suspiro—. Aun tenemos cosas que aclarar pero por el momento estamos bien.

Me envuelve entre sus brazos y disfruto de ese momento, ya que en mucho tiempo no volveré a tener uno de ella.

Papá me abraza con fuerza cuando me paro frente a él y yo respiro su aroma. El perfume que usa mi padre siempre será de mis favoritos. Me da paz y me hace sentir pequeña y segura.

—Te amo —dice—. Eres mi orgullo, Ann...

Los ojos se me ponen cristalinos y no retengo las lágrimas.

—Yo te amo más, papá.

Doy media vuelta y camino hacia el avión mientras los hombres de Aedion suben mi equipaje. No miro hacia atrás, no podría evitar ponerme a llorar peor si los miro por última vez.

Se que esto no es para siempre, pero es doloroso.

Me siento en uno de los asientos del Jet, alejada de Stefan. Aedion entra unos minutos después y toma asiento junto a él.

Miro por la ventana mientras el avión despega, y una vez en el aire me pongo los auriculares y me pongo a crear imágenes en mi cabeza que nunca pasaran.

༻ 𖤍 ༺

Abro la puerta de la mansión. Mis pasos hacen eco conforme voy caminando, y mi respiración aún esta un poco agitada.

Son las siete de la mañana, llegamos a Alemania hace aproximadamente seis horas y desde entonces no he dormido nada. 

Necesito ver a Melissa. Me urge saber como se encuentra y en donde está ubicada. Aedion no quiso decirme su paradero y creo que era porque se las olía de que iba a intentar ir a buscarla.

Entro a la cocina y ahí me encuentro con Becka.

—Buenos días —la saludo.

—Buenos días, Liebling —dice de vuelta—. ¿Gustas café?.

—Si, por favor.

Me siento en uno de los bancos frente a la barra y Becka no tarda en servirme una taza de café.

—Aedion dijo que estarías usando lentes de contacto —dice en un susurro—. Sophia es muy...especial, así que no te ofendas si Aedion te pidió este tipo de cosas.

LETAL . #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora