Solo 30 días - Stolitzø

-3-

Día 1

El primer día.... Blitzo tiene toda la fe de que le llegará un paquete y en el habría un disfraz de conejo o de algún animal, aunque su relación se base en tener que realizar la "fortificación" conocía al búho, él jamás desaprovecharía la oportunidad de cogerlo o hacer que lo follara.

Él pensaba que este mes serían los días más insoportables, ¿lo follaran locamente cada día o le darían mamadas a lo loco? ¿En serio intentaría enamorarlo? Tantas dudas, pero la verdadera pregunta era el por qué, ¿por qué quiere que él lo amara? Aunque no le gustase decirlo el búho podría conseguir a alguien mejor que él y no tendría que darle nada a cambio, incluso capaz lo trataría mucho mejor.

—Raro —suspiro cansado cerrando los ojos —, sin importar que sea lo que haga, será una mierda.

—Señor, ¿se encuentra bien? —pregunto Millie, quien había entrado a su oficina sin que su jefe se diera cuenta.

—Si estoy bien —respondió entre bostezos —, solo algo cansado.

—Se le ve muy pensativo, ¿paso algo?

—No pasó nada. Puede que Stolas deje un paquete o algo, me avisan cuando llegue.

Luego de eso se levantó de su asiento y salió de su oficina siendo seguido por su empleada. Dios solo unos pasos y fue detenido por Moxxie.

—El cliente llamo, dijo que llegaría un poco tarde, si usted lo desea ya puede ir por su café señor —le comento el albino.

—Muy bien, ya me cansé de estar esperando.

—¿Por qué cree que Stolas le va dejar algo? —pregunto la imp.

—Porque es lo más probable. —le respondió.

Él sabía que no podía ocultarles el trato que había hecho con el príncipe, pero no le era fácil decir "tenemos un trato donde él tiene que enamorarme"

Por el lado de Stolas, él se encontraba sentado en su sofá cansado, había discutido con su esposa y su hija otra vez lo empezó a ignorar. Su vida familiar jamás fue la mejor, lo sabía, pero quería vivir con la mentira de que eran felices...al menos un poco.

Faltaba poco para que tuviera una reunión. Su trabajo era arruinar la humanidad asesinando la poca bondad que quedaba en ella, pareciera un trabajo fácil, pero no lo era. Si te centrabas en una persona o grupo lo era, pero cuando tenías que hacerlo con una gran comunidad o incluso el mundo entero sin llegar a la esclavización, monarquía o que crean que es algo del infierno...volvía el trabajo complicado.

Blitzo, aquel imp que atormentaba su mente y animaba sus noches, él en serio lo amaba. Era el único ser el cual lograba hacerlo suspirar por lo increíble que es.

Sabe que este mes es su gran oportunidad, no quiere arruinarlo con algo pervertido, pero se sentía bastante cansado. Él quería divertirse, es la primera vez que podrá hacer que Blitzo haga lo que él quiera; ya se había acostado con él dos veces en solo una semana, pedir que lo hagan otra vez sería el colmo para el imp.... tenía que controlarse por más ganas que tenga, no debía de arruinarlo.

—Ven —llamo a su sirviente quien se encontraba con él, esperando una orden.

—¿Qué sucede señor?

—¿Mi esposa va estar está noche?

—No señor, va salir con la señorita Octavia.

—¿A dónde? —pregunto molesto, odiaba cuando su esposa salía con su hija sin avisarle.

—No lo sé señor.

—Está bien puedes retirarte, en un rato saldré y cuando lo haga quiero que limpien mi habitación.