Solo 30 días - Stolitzø

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Dia 2

El búho pensaba acostado en su cama, había aprovechado el primer día para que lo follara como nunca y ahora lo tenía en su lado durmiendo. Le encantaba sentir a Blitzo sobre él, pero tenía que aprovechar mejor cada día, si seguía así solo lograría que él le tuviera un terrible rencor.

Se levantó dispuesto a hacer el desayuno, el anterior día había ordenado a todos sus sirvientes que llegarán luego de las diez y estaba seguro de que Stella estaría para el almuerzo así que no había ningún problema.

Le había dejado una nota al imp de que fuera a la cocina. Muchas veces había analizado la personalidad de Blitzo, él amaba mucho a su familia, le gustaban los caballos, le gusta verse sexual en algunos momentos y a pesar de eso acercarse a él de esa manera era lo peor que podía hacer... Blitzø no iba a tomarlo en serio, solo va creer que es su juguete sexual, aunque de que le diga lo contrario.

Suspiro decepcionado de si mismo mientras preparaba café, no le sorprendería que el imp lo mirara molesto o sin ánimos, sin esperarlo escucho su voz.

—Tus — se interrumpió a si mismo con un bostezo —sirvientes ¿dónde están? Creí que siempre te servían todo.

—Buenos días Blitzy —le sonrió dejándole el café en la mesa — ellos van a llegar después.

—¿Sabes que tengo que irme no? —pregunto mientras tomaba asiento.

—Lo sé, solo quiero que desayunes y luego hare que uno te lleve —le sonrió— ¿quieres cereal o pastel?

—Pastel —respondió rápido— si es de chocolate mejor.

Si no fuera porque se encontraba muy agotado se habría lanzado del balcón para irse, él no tenía ánimos de seguir con el príncipe.

—Bien.

Stolas abrió la heladera para sacar una porción, estaba feliz parecía que el imp aún no había recuperado todos sus sentidos o simplemente no tenía ánimos de quejarse.

Blitzo se quedó mirando la taza, a diferencia de la de Stolas la suya era más pequeña. Odiaba esa sensación que lo hacía sentir inferior. Había momentos donde dominar sexualmente al búho lo hacía sentir superior, pero también había otros donde se sentía muy inferior.

—¿Dormiste bien? —pregunto el búho.

—Si lo hice.

Algo que el imp no podía negar era que la cama de Stolas era muy, pero MUY cómoda y grande para él, razón por la cual tenía una libre movilidad sobre ella mientras dormía.

—Me alegra.

—¿Esto va ser así? —pregunto.

—Mi intención no es seguir así con esto —le respondió apenado.

Stolas sabía bien que lo que había hecho no era nada beneficioso para su objetivo, no se perdonaría si el imp empieza a creer que todos los días va ser así.

—¿Entonces cuál es?

—Estar contigo, eso es lo que quiero conseguir estos días, pasar tiempo contigo y lograr que tú disfrutes mi compañía.

—Wow me encanta como empezaste, digo yo adoro hacer esto— le respondió sarcástico con una sonrisa.

Stolas respondió a eso con una expresión de culpabilidad, tendría que controlarse más para la próxima.

—Lamento eso.

Su lamento confundía al imp, ¿acaso sentía remordimiento por eso? Debía seguir soñando; Stolas jamás se sentiría apenado o arrepentido por algo como eso, vio la cara del búho en la noche, el disfrutaba cada segundo