-20-

4.6K 307 302
                                    

Día 19

—¿Entonces vamos al mundo de los humanos?

— Sii, creo que es un gran lugar para poder estar sin que nos juzguen o nos reconozcan. Y dudo que en tu forma humana te confundan con ese actor.

—Ojala ¿a qué hora?

—¿Te parece al mediodía?

— Tendría que faltar al trabajo y ayer tuvimos un día libre. ¿Puede ser luego de que trabaje?

—¿Y nos quedamos juntos hasta que oscurezca?

—Claro — Le dijo con una sonrisa. —, tengo una reunión, nos vemos más tarde.

— Suerte, recuerda que vamos a ir a un lugar "frío" ven con algún abrigo o algo.

— Bien, adiós.

—Adiós Blitzy, nos vemos.

Después de eso el imp corto la llamada y golpeó su cabeza con su escritorio. No había parado de sonreír desde que el búho le había dicho "buenos días". Se sentía tan tonto.

—Si sigo así todo se irá a la mierda —. Se dijo a sí mismo.

Él sabía que amar a Stolas sería complicado, no solo porque es de la realeza o porque tiene una esposa loca, sino porque él es un desastre y arruinaría todo.

— Jefe, ¡el cliente ya llegó!

Al escuchar la voz de Millie levanto su cabeza y dijo:

—Dile que entre.

Paso toda la tarde intentando concentrarse en su trabajo, en este caso tenían el pedido de matar a un adolescente que al parecer era ex novio de la pecadora y cuando su relación amorosa termino, ella se suicidó. Y ahora quería que lo mataran para que estuvieran juntos en el infierno. No quiso indagar mucho en lo egoísta que era, no le importaba.

Él se encontraba intentando esforzarse en el objetivo, pero él mismo afectaba su propia misión, siendo distraído y haciendo que Moxxie casi dispare a los amigos del muchacho. Todos los errores que cometieron y lo inquieto que era el humano adolescente hizo que perdieran toda su tarde en un solo pedido, un gran retraso.

Todos se encontraban alistándose para irse, el día siguiente seria uno complicado lleno de sudor. Blitzo iba agarrando cada uno de sus caballos de juguete y Moxxie se acercó preocupado a el

— Señor, ¡perdimos todo el día! ¿Qué haremos?

— Continuar.

El otro imp miro confundido a su jefe, no le hizo ninguna broma y le respondió de forma pacífica e incluso podría decir reflexiva.

— Lo veo apurado —. Hablo mientras veía a su jefe cerrar su oficina.

— Fue un día agotador Mox.

— Tiene razón, también estuvo distraído.

— ¿Distraído? Jaja deja la droga.

— Yo n- ah no importa, solo espero que mañana sea diferente. Tendremos todos que dar nuestro mejor esfuerzo.

—Larguemos de aquí.

. . . .

Ya había dejado en sus casas a sus empleados y a su hija, el antes de salir de la suya busco su buzo de caballo y lo puso en su mochila. Ahora se encontraba conduciendo al lugar donde encontraría al ser que agitaba su corazón. No tenía idea de cómo controlaría su comportamiento, tampoco había pensado en que tendría que hacer ahora, quería ignorar todos los problemas por el momento y solo "vivir tranquilo"

Solo 30 días - StolitzøDonde viven las historias. Descúbrelo ahora