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Día 14

El beso sucedió, era una sensación que ninguno de los dos había sentido. Nunca se besaron por una razón que no fuera el placer. Sus corazones latían y en ambos se encendió esa pequeña chispa en su corazón.

Una de las manos de Blitzo fue a parar al pecho del contrario y la otra al hombro, Stolas por su parte agarraba con una mano el rostro de su amado y la otra su cintura. Fue un momento perfecto, hasta que escucharon esa voz.

Adentro se escuchaban pasos y gritos. El señor Garcia se había dado cuenta de que tenía en el cuello de su camisa y rápidamente recordó aquel momento con Stolas, sin dudar llamo a sus guardias y se dirigió al patio trasero donde con todo el enojo en su ser grito.

—Se quién es el culpable de esto, detengan al s-

No pudo terminar, el botón del explosivo se encontraba en el pecho de Stolas y Blitzo sin dudar lo apretó.

Pedazos del señor Garcia salieron volando y una que otra parte fue directo al suelo.

Stolas tras esto cubrió ese sitio con un humo que impedía que se viera con claridad lo que sucedió, esto no impidió que los de seguridad salieran rápidamente a agarrar a algún culpable.

Ambos demonios luego de eso salieron corriendo, eran perseguidos por muchos.

—Pudimos matarlos a todos. —le dijo a Stolas mientras corría.

—Si querías eso, ¿por qué tocaste el botón?

—El hombre me irritaba, con suerte nunca más lo veré.

—No dudes en ello, es muy improbable que lo veas.

Corrían hacia el área de los arboles donde se les complicaba la tarea de encontrarlos. Blitzo quería matarlos ya teniéndolos ahí, pero al voltear se dio cuenta que esas personas estaban muy bien armadas. Unos tenían dentro de su traje un traje antibalas y otros lo tenían llenos de granadas o balas. No tenía pruebas, pero estaba seguro que el señor Garcia no sabía sobre ese armamento.

—Mierda, esos idiotas están muy armados.

—Nicolás i-iba a ser un presidente, ¿Qué esp-perabas?—le respondió entre cortado por lo cansado que estaba.

—¡¿Nicolás?! ¿Te sabes hasta su nombre?—le pregunto molesto.

—¿A qué viene eso? —le pregunto confundido.

—A nada, nada.

—Per-

En ese momento fue interrumpido por Blitzo, quien vio algo que interferiría en su camino.

—¿Vas a abrir el portal por aquí? ¿O esperas que subamos ese muro? Puedo hacerlo, pero ni creas que te voy a ayudar.

—Eres tan amable Blitzy — respondió con sarcasmo y perdiendo el aliento—, lo hare aquí.

—Soy muy amable, ¡ayudo a todos!

—Claro.

Tras esto el más pequeño quedo callado.

Mientras Stolas pensaba que hacer, necesitaba que paran los de seguridad, a él no podían verlo ya que rápidamente la cámara que tenía cada uno lo detectarían y toda la vida que formo ahí seria destruida.

El mundo o universo lo ayudo en ese momento, una explosión se escuchó a lo lejos y el aprovecho ese momento para volver al infierno junto a su amado. Ambos habían llegado directo a la habitación del príncipe.

—Listo. —Dijo el príncipe dando un gran suspiro por el cansancio.

—Wow, ¿en qué momento llegue aquí? —Se preguntó Blitzo sorprendido en el piso.

Solo 30 días - StolitzøDonde viven las historias. Descúbrelo ahora