Solo 30 días - Stolitzø

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Día 5

La vida de Stolas estaba llena de altos y bajos, en el presente todo empeoró cuando su esposa se enteró de su infidelidad. Por ahora no sucedía nada, el asunto solo ocasiono discusiones y gritos, pero nada más que eso.

Él tendría que estar durmiendo, pero no lograba conciliar el sueño. Varios pensamientos daban vuelta su mente, quería ponerlos en orden, pero a la vez quería eliminarlos.

Entre sus manos tenía un cigarrillo, disfrutaba cada aliento que obtenía con el, pero algo lo dejaba muy inquieto y eso era el trato.

No le gustaba demostrarlo, pero el acuerdo que había hecho con Blitzo lo ponía nervioso y asustado; los caballos ¿le habrán gustado? es lo más seguro, ¿pero y si no? capaz podía conseguirle algo más bello. Odiaba cuando su mente le hacía pensar en todas las cosas que pudo hacer mal o no, quiere llamarlo, quiere escuchar su voz, pero no sabe si es muy tarde o no. Alzo la mirada buscando la hora, eran las dos de la madrugada.

Por otro lado, Blitzo se encontraba andando por las calles, escalo con cuidado aquella pared hasta llegar a la ventana. No respetaba la privacidad de sus empleados, pero amaba no hacerlo.

-¡Ah! Moxxie~...

Él estaba ahí mirando a sus empleados haciendo el acto de reproducción, podía darse una paja mientras lo hacía, pero prefirió usar sus manos para grabar.

-Oh... sigan~ -se susurró a si mismo gozando de la escena.

Ellos no lo iban a descubrir y él esa noche se iría feliz con su grabación, pero jamás espero que lo llamaran en plena noche. Iba a ignorarlo, pero al ver que era Stolas no podía hacerlo.

"no podrás ignorar mis llamadas"

-¿Qué quieres? -susurro con el ceño fruncido mientras intentaba acomodar la cámara en la ventana.

-¡Oh Blitzy! Tengo tantas ganas de escuchar tu voz~

El imp intento tapar su celular temiendo que sus empleados lo descubran.

-Ya la estas escuchando, ¿Esta llamada puede terminar?-susurro.

-Espero no haberte levantado.

-No, no lo hiciste, yo ya me encontraba despierto.

-Quería saber cómo te encontrabas.

-Me encuentro bastante ocupado -le respondió molesto.

En esos momentos le rezaba al mismísimo Satanás para que no lo vieran, era el mejor video que había grabado entre ellos.

-Bueno mi pequeño, yo me encontraba pensando en tu lindo rostro y se me ocurrió que hoy vengas a merendar, no te preocupes no haremos nada indebido.

-Iré, pero ahora no puedo seguir hablando contigo -respondió rápido deseando que la llamara acabara.

-¿Por qué?

-Porque no estoy en mi cama.

Él no se percató, pero arriba suyo ambos empleados lo miraban, uno con furia y la otra con curiosidad por su conversación.

-Está bien mi pequeño, espero que pronto logres volver a tu camita, no me gustaría tenerte cansado.

-Sí como digas, ¿esta llamada ya puede acabar?

-Adoro escuchar tu voz, sin importar lo que digas yo siempre le encuentro lo encantador.

-Stolas.

-Está bien mi pequeño Blitzy~ espero que vuelvas pronto a tu camita, no me gustaría tenerte cansado, aunque con gusto te presto mi cama para que duermas~