— Me alegra mucho- aquel comentario se escuchaba sincero, hasta aliviado, lo cual me hizo fruncir el ceño — te extraño chiquilla- volvió a decir después de otro incómodo silencio, haciendo que las palabras se me atoraran en la garganta.Separé el celular de mi rostro y respiré profundo varias veces como me había indicado la psicóloga. Volví a acercarlo.
— No quiero ser grosera, pero ¿cuál es el motivo de tu llamada?- la última palabra tembló en mi boca.
— Sé que esto va a sonar irónico pero primero déjame explicarte, quiero invitarte a mi boda... verás- y justo en ese momento corté la línea con furia. Sintiendo tantas ganas de incendiar el mundo como jamás había experimentado.
Tiré el celular a la cama y abracé a Shawn de forma débil. Todo ese sentimiento se desbordaba patéticamente por mis mejillas, haciéndome sentir enojada conmigo misma.— Maldito idiota- murmuré.
— El más grande idiota- apoyó mi amigo.
El celular volvió a sonar varias veces... Me escondí en el cuello de Shawn mientras este sostenía mi alma con sus brazos, dando besos en mi cabeza. Me mantuve así un momento hasta que recordé que tenía visita, Tate no iba a arruinarme la tarde.
— ¿Estás mejor?- preguntó cuando dejé de llorar.
— Si... gracias, tenemos que volver con tu familia.
Caminé al baño y me ví al espejo, mi maquillaje estaba intacto aunque mis ojos se veían algo enrojecidos. Sería muy raro que usara lentes de sol dentro de la casa así que me resigné a salir así.
Caminamos de vuelta a la sala, se escuchaban las risas despreocupadas de Aaliyah y a su madre advirtiéndole que si seguía burlándose la iba a castigar. Cuando entramos Karen estaba parada mirando como su impecable camisa blanca se había manchado de vino.
— ¡Oh por dios!- murmuré yendo hacia ella — ¿gusta que le preste una blusa? Estoy segura de que podría tener algo que le quede- prometí mirando como ella intentaba en vano limpiar la tela con la servilleta.
— No quiero molestarte, no me pasará nada si me quedo así un rato- dijo sonriéndome.
— No es ninguna molestia, de hecho se me acaba de ocurrir una gran idea, ¿Aaliyah ya comiste?- la aludida asintió — Peter ahí está la tele para que vean el fútbol, creo que hoy hay partido de Brasil contra el Barcelona- avisé como quien no quiere la cosa llevándome a ambas mujeres a mi habitación.
— Qué bonito cuarto- elogió Karen.
— Gracias- dije abriendo la puerta del
vestidor— pasen.— ¡Ooooooh! ¡Wow!- escuché que exclamaron casi al mismo tiempo al ver el lugar.
— Es como el armario de Barbie- comentó Aaliyah con una risita.
— Jamás lo había pensado- confesé asintiendo.
La señora Mendes terminó eligiendo una bonita blusa amarilla con mangas abollonadas que se le veía muy bien.
— Después te la mando con Shawn- prometió al verse en el espejo, sabía que lo iba a hacer por compromiso aunque era notorio que quería quedársela.
— Me gusta tanto como resalta su piel que se la regalo.
— ¡De ningún modo! ¿Cómo crees? Te la voy a devolver a de ser muy cara- explicó con el ceño fruncido.
— Ay por Dios señora Karen, ya vió la cantidad de ropa que tengo, no me va a hacer ninguna falta así que considérelo un obsequio, es lo menos que puedo hacer después de la comida que mandó al hospital- le dije mientras cortaba con unas tijeras la etiqueta que colgaba de la manga.
— Bueno, muchísimas gracias Melody- me sonrió de una manera radiante y sincera para después darme un abrazo.
— De nada... ¿Me dejarían maquillarlas?- les pedí con algo de vergüenza.
— ¡Claro!- gritaron.
Brinqué emocionada. Con Shawn descubrí que me gustaba aún más maquillar a otras personas que a mí misma, era bonito ver como alguien al mirarse al espejo se mostraba satisfecho con mi trabajo.
A la adolescente le hice algo más juvenil y alocado pero sin llegar a ser exagerado. Le coloqué un delineado egipcio de color blanco, sombras con de color verde y azul cielo en las cuales dibujé florecitas blancas como las mías por su propia petición. Mientras que a la señora Mendes le puse un delineado más sencillo como es el índico y sombras de varios naranjas haciendo un degradado que me gustó bastante, además de que le pinté los labios de color nude.
La primera cuando terminé no dejaba de tomarse fotos. Al final las tres nos tomamos varias selfies que Aaliyah subió y me etiquetó.
— ¡Melody es mi nueva persona favorita!- gritó la chica abrazándome.
— Realmente es una pena que tengas que aguantar a ambos de mis hijos- se disculpó la señora con una fingida mueca trágica burlándose de la adolescente.
— ¡Mamá!- se quejó — ¿Melody quieres ser mi amiga por siempre?- preguntó en mi dirección con una enorme sonrisa.
— Depende... ¿Te gusta One Direction?- pregunté cruzándome de brazos.
— ¡¿Qué si me gusta?!- exclamó dando un salto— Mamá no escuches esto... Haría un trío con Larry si pudiera.
— ¡Aaliyah compórtate!- exclamó su mamá sonrojada.
No pude evitar reírme a carcajadas.
— No te preocupes, estoy segura de que es el sueño de todas y sí, seamos mejores amigas- la abracé y ella pegó su mejilla a la mía efusivamente.
— ¡Ya son las siete! ¡Es tardísimo!- exclamó la mujer viendo su celular.
Después de eso bajamos a la sala donde Peter y el señor Manuel engullían pastel mientras veían la televisión. Me despedí de todos y Shawn acompañó a su familia hasta el coche, me dijo que él iba a quedarse, aunque la idea no parecía gustarle a Karen, por lo cual me dijo que lo esperara aquí. Más tarde lo interrogaré.
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Bad reputation |Shawn Mendes|
RomanceSoy la hija de una famosa modista de talla mundial, mi madre viste al mundo, o al menos a las personas con el suficiente dinero para comprar su ropa. Estoy orgullosa de ella, pero la prestigiosa Aria King no lo está de mí. Soy la chica que todo el m...