Fragmento capítulo 13

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Después de eso tomamos unos cuantos tragos en una de las mesas, muchas personas se paraban a pedirnos fotos y a platicar,  me sorprendió cuando un chico bastante tímido me pidió que le firmara una servilleta y me dió su número. A Peter obviamente no le hizo gracia. Cuando reconocieron a Shawn prácticamente cada tres minutos había una persona diferente en la mesa. Después de un rato decidimos que era momento de marcharnos. Jordi sospechosamente quiso quedarse a seguir bebiendo junto a Berk.

Shawn condujo hasta su departamento, cuando llegamos a la puerta me besó la frente y luego desvaneció mis labios entre los suyos. Coloqué mis brazos al rededor de su cuello para atraerlo aún más hacia mí. Me recargó en la madera.

— Te vas a tragar a esa muchacha, Shawn, déjala respirar- habló una voz varonil a un metro. Me escondí exaltada. Era un señor de avanzada edad abriendo su departamento.

— Buenas noches señor Vermeulen, disculpe- saludó el chico sonrojado y yo detrás de él.

— No te preocupes, ya quisiera yo volver a tener tu edad, Beatriz y yo éramos también unos apasionados- explicó con una sonrisa nostálgica — disfruten su velada- se despidió.

— Igualmente- dijimos al unísono cuando desapareció de nuestra vista al entrar a una máquina del tiempo llena de recuerdos.

Nos carcajeamos mirándonos y nos escapamos al santuario del cantante.

Un aroma a guiso envolvía el lugar deliciosamente.

— Preparé una cena para ti, bueno, mi madre me ayudó un poco...- expresó avergonzado — siéntate aquí y no te muevas, voy a calentar la comida- explicó jalando una silla de la mesa. Hice lo que me pidió. Había decorado con velas y unos pocos pétalos la mesa. Había copas, servilletas de algodón y cubiertos listos.
Respiré el delicioso olor que venía de la cocina.

Después de unos minutos regresó. Enserio quería prestarle atención a la comida, pero era difícil cuando él estaba sin camisa, el mandil blanco le cubría solo un poco el torso. Ese pantalón ceñido resaltaba sus gruesas piernas.

— ¿Te gusta el paisaje?- preguntó mientras servía con cuidado la comida.

— Me encanta, podrías girarte un poco- murmuré vagamente pues seguía perdida en su figura.

— Lo haría, pero el postre no se sirve antes de la cena- contestó haciendo que abriera la boca de la indignación.

— Perdón papi, seré obediente para la próxima vez- bromeé haciendo la voz más erótica que pude. El muchacho frente a mí se puso rojo y sonrió. Me reí sin parar por su expresión.

— Deja de burlarte de mí- pidió para después inclinarse y capturar mis labios.

Gemí a propósito durante su beso y el se separó para soltar una carcajada.

— Come- ordenó señalando el plato y sentándose a mi lado.

Me llevé un bocado a la boca.

— Mmm...- murmuré retándolo con la mirada, tomé el tenedor y al comer otro bocado volví a hacerlo. Compartimos miradas cómplices, sabía que entendía lo que intentaba hacer.

— Mmmm...- me imitó él, Dios, su voz era demasiado ronca y provocativa. Me relamí los labios descaradamente.

— ¿Qué sentiste cuando tocaste?- preguntó esquivando mis insinuaciones.

A pesar de eso sonreí al recordarlo. Algo cohibida comencé a relatar.

— Las manos me temblaban, sentí que iba a entrar en colapso- reí — después cuando llegó mi parte, estaba tan nerviosa que me equivoqué, creo que nadie lo notó- me encogí de hombros — pero entonces me transformé, ya no era Melody, sino un alma libre. Ya no era esclava. Me movía con las notas, mi piel se enchinaba por la adrenalina... En verdad lo disfruté- narré emocionada.

Bad reputation |Shawn Mendes|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora