Bad reputation |Shawn Mendes|

𝓔𝓵 𝓮𝓼𝓹𝓮𝓳𝓸 𝓭𝓮 𝓽𝓾𝓼 𝓸𝓳𝓸𝓼.

Una semana después me dieron de alta. Pero durante mi estancia no pude evitar pensar en él en las noches de insomnio, cuando mis ojos miraban el techo y el silencio era largo, no podía evitar recordar su sonrisa y el mar salado de su mirada. Aquellos labios que acariciaron los míos con pasión, las palabras que juró con su cuerpo fundido en mi alma.
Tampoco pude culparme por soltar algunas lágrimas, porque en verdad lo extrañaba. Aveces fantaseaba que llegaba con esa mueca de preocupación que le ví un montón de veces y me regalaba un ramo de girasoles. Entonces me enteraba de que había roto su compromiso, que entre todos me había elegido a mí.... y nos besábamos hasta el cansancio, como si el mundo estuviera a punto de desmoronarse entre nuestras bocas.

Eso dolía más. Porque solo podía suceder en una vida totalmente distinta, una escena que solo podría ser de una película.

Otra parte de mí soñaba con convencer a Shawn de actuar como mi pareja y pasearme frente a su cara para demostrar que estaba bien, que había conocido a alguien mejor y que era feliz aunque fuese mentira.

Eso era tan inmaduro.

Apenas llegué a la mansión me encargué de ordenar todo, compré un espejo nuevo y contraté a unas personas para que vaciaran la habitación que ocupé en mi niñez, las cosas las vendí a un bazar de la ciudad
en precios realmente bajos, solo quería deshacerme de esos recuerdos.

Escuché que tocaron el timbre y me apresuré a abrir. Detrás de la puerta estaba ese chico que tenía auroras boreales por ojos, llevaba el estuche de la guitarra en la mano derecha. Me aparté para dejarlo pasar.

Dejó su instrumento en el sofá.

— Ven a la mesa- pedí. Ahí tenía mi computadora y papeles personales desordenados.

Shawn iba a ayudarme a encontrar una nueva institución educativa donde nadie me conociera. O lo más cercano a eso.

Juntos buscamos en diferentes puntos de la ciudad, pero los únicos en donde tenía una mínima probabilidad de pasar desapercibida estaban en barrios inseguros.
Seguimos navegando en todo tipo de sitios de internet, hasta que de repente él me miró con una expresión genuina de preocupación. Su sonrisa había desaparecido.

— ¿Qué...qué pasa?- pregunté con un nerviosismo capaz de causar un caos en mi estómago.

— Te voy a mostrar algo, pero quiero que me prometas que esto no hará que dejes de intentar seguir con tu vida, yo voy a estar contigo Melody, recuérdalo y te defenderé de quien sea.

Asentí por inconsciencia.

Me pasó su celular, la pantalla mostraba una página de noticias.

"La hija de la modista Arya King intentó suicidarse".

Solo el título me hizo colocar la mano sobre la mesa y comenzar a moverla en una rítmica rápida, ansiosa, desesperada.

Toda la publicación se trataba sobre que un chico desconocido llegó conmigo en brazos a uno de los hospitales privados de Canadá mientras estuve al borde de la muerte, especificaba los cortes en las venas de ambas muñecas y agregaba que todo había pasado una semana después de que unas fotos mías circularan en internet, donde estaba completamente desnuda y el usuario culpable había asegurado haber tenido sexo conmigo.
Incluía las fotografías.

Estaba segura de que mi cuerpo había perdido todo el color. Estaba realmente avergonzada porque Shawn lo había visto.
¿Y si para él mi compañía no valía la pena? Yo jamás podría ser la chica a la que presentas a tu familia sin que parezca una mala influencia. No después de esto. Tampoco había lugar en el que no supieran lo que había pasado, no había esperanzas. Tenía miedo de ser juzgada aunque lo mereciera.

Estaba aterrada. No pude terminar de leer porque mi vista se nubló, el mundo pasó a ser una mancha triste y bizarra. No me atreví a encararlo. Solo quería estar sola, llorar a escondidas y después de unas horas sonreír como si no importara. Pero ahí estaba... quebrándome frente a él.

Escuché como se levantó de la silla y mi corazón casi se detuvo, porque que también se iría de mi vida, entonces dejé las lágrimas caer. Pero no se marchó, en su lugar sentí como su mano envolvía la mía.

— Ven- pidió. Lo seguí mirando el suelo. Terminamos sentados en el sofá, estaba hecha un ovillo contra su cuerpo mientras sus brazos me envolvían con fuerza. Justo ahí, mientras escuchaba su respiración junto a mis sollozos, me sentía perdida como pocas veces me había sentido. Querer desaparecer era más fácil que buscarle rumbo a mi vida y no encontrarlo.

Entonces cuando todas las dudas me estaban consumiendo, él empezó a cantar una melodía suave que hizo vibrar su pecho, una fragmento de canción que tenía lo único que necesitaba oír.

— Ella tiene mala reputación, ella toma el camino largo a casa y todos mis amigos la vieron desnuda... O eso dice la historia, errores que todos cometemos. Pero no lo dejarán ir, no- tomó aire— porque ella tiene mala reputación, pero se lo que ellos no. Y no me importa lo que digan de ti bebé, ellos no saben por lo que has pasado, confía en mí, déjame ver lo que hay debajo, todo lo que necesito eres tú- cada una de sus palabras se tatuaron en mi corazón, mis latidos se habían acelerado con cada nota de su voz.

Cuando lo ví a los ojos supe que aunque pareciera irreal era aún más humano que cualquiera y eso estaba bien. Eso lo hacía perfecto.

— Esa canción la escuché en tu concierto- mencioné en un susurro, me sonrió — Nadie puede escribir todo eso sin haber pasado por un momento realmente difícil.

Él acarició mi cabello mientras su mirada se clavaba en la mía, en nuestros rostros apenas había distancia.

— Padezco de ansiedad- confesó — sé lo que es sentir que el mundo se te viene encima solo con mirar un tumulto de gente, se lo que es que unos minutos de espera se conviertan en la eternidad de un infierno- explicó — pero no está en mi sangre rendirme y en la tuya tampoco, lo sé- sonaba más como una promesa que como una afirmación.

Lo abracé recargando mi mentón en su hombro. Un debate se abría en mi cabeza, quería contarle todo, pero tenía miedo, mucho miedo.

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Comenten la historia, háganme saber si tienen dudas, incluso si quieren spoilers porque como quiera no se los voy a dar. 😂😂 Recomienden este libro si les está gustando, porque aunque solo me lean dos personas seguiré actualizando. Los quiero a todos ustedes y tienen mi genuino respeto por el buen gusto literario que se cargan. 😉

— Yet Delag.