MDZS One-shot y más (⚠️contenido +18 ⚠️)

Parte De Tu Felicidad

**contiene un oc mío, que yo cree así que no es ship de la novela en sí **

Wen qing nunca creyó o imagino llegar a ser una mujer  casada por propia voluntad, nunca tuvo un ideal de hombre, nunca se sintió identificada con aquellas mujeres que buscaban al príncipe azul, ella sólo se centro en su familia, en su hermano y su carrera profesional, quería convertirse en la mejor cirujana cardiovascular y neurovascular del país, del mundo! Y un hombre sólo la retrasaría de esa meta. Todo eso lo pensó y aunque tuvo sus aventuras con hombres y mujeres por placer y liberación, nunca creyó atraparse y arrojarse a las garras del amor y compromiso sentimental, no hasta que aquel hombre llegó a su vida y se confesó de la manera más ridícula y cursi que había escuchado jamás.

-realmente no necesitas de un hombre para ser feliz o ser una mujer completa, ya eres una mujer completa sola, luchando por tus sueños, sacando a delante todo lo en lo que tu crees, no necesitas de un hombre para complementar nada en tu vida,  ni felicidad, pero estoy enamorado de ti, maldición, no sabes lo locamente enamorado que estoy de ti hermosa asiática que robo mi corazón o mas bien coloco uno nuevo en mi pecho, no quiero ser la razón de tu vida ni felicidad pero si quiero ser parte de ella, incluso si es pequeño, solo quiero estar a tu lado, tomando tu mano, acompañándote, apoyándote, escuchándote, discutiendo y quejándome por cosas que no me gusten pero quiero ser tu compañero de vida, solo dame una oportunidad y seré todo tuyo. - pidió mirándola con ojos brillantes, aquellos castaños ojos con largas pestañas oscuras, mirándola con casi súplica la incómodo, era un poco sumiso pero encantador

- estas demente.. - susurro cruzada de brazos mirándolo con seriedad, no se doblegaría aunque eso sonara lindo

-vamos a-qing! Mi chinita! Soy latino! Criado por una madre que da mas miedo que el demonio! Se cocinar, lavar, planchar, limpio la casa, hago bien el amor, me dejo pegar y tengo unos buenos centímetros para hacerte relajar! - volvió a decir y wen qing no pudo evitar soltar a reírse a carcajadas, era un demente

-idiota - se rio mas fuerte mientras que el latino solo sonreía más encantado de escucharla reír

Se habían conocido en una sala de hospital, a unos días de una operación de trasplante de corazón a la que el chico se había sometido, Daniel venía desde Colombia, de una región al sur del pais, en si venia de una ciudad con el nombre de Neiva, en donde según el chico se divertía, era interesante y aunque era pequeña a comparación de las grandes ciudades del pais, tenia una de las mejores festividades del pais. y aunque las festividades no eran importantes para ella, le agrado escucharlo hablar tanto de su tierra natal, y a pesar de estar casi muriendo pues su corazón estaba fallando se veía tan lleno de alegría que le fue imposible no hacer lo que estuviera en sus manos por salvarlo. el chico vivía en china desde dos años atrás, era recepcionista y profesor de niños en su pais aunque en china solo le alcanzo para ser niñero así que en eso trabajaba. wen qing a pesar de que se negó rotundamente a sentir algo por el latino, termino flechada por el muchacho que la miraba como si fuera la viva imagen de una super heroína, a palabras de wei wuxian el chico la admiraba y era su mayor fan. así que si, después de unas muchas largas citas posteriores a la operación, acepto salir formalmente con el, fueron los dos años mas largos de la vida de wei ying que aun no entendía como el muchacho no la afanaba por una relacion.

-porque no te ha pedido noviazgo!? - gruño wei ying desesperado al enterarse después de año y medio del hecho de que la chica aun no era la Julieta del joven 

-me lo pidió, lo rechace, tengo cosas mas importantes - dijo la mujer mientras miraba los papeles de un nuevo paciente 

-puta madre, quien le haya dado la paciencia a ese tipo debió ser una deidad, realmente no te gusta?- pregunto el a la mayor que alejo la mirada de su computador para mirarlo por un momento antes de mirar al jardín donde el muchacho les enseñaba a su abuela y hermano junto con otros invitados a hacer unos tamales colombianos, que para sorpresa de wei ying que había ido a México de vacaciones no eran los mimos tamales que allí, así que el les estaba enseñando algo de su tierra a su abuela que se veía emocionada por conocer mas de la cálida cultura del joven