Capítulo siete

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Algunas personas solían decir que lo último que teníamos que perder era la esperanza, pero yo ya la había perdido

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Algunas personas solían decir que lo último que teníamos que perder era la esperanza, pero yo ya la había perdido. Pues no tarde en sucumbir en una nube de desesperanza al darme cuenta que mi audición había sido un desastre y nadie me llamaría.

Mis ilusiones se habían hecho pedazos y estaba lista para dejar mi canal de YouTube —o eso quería hacerme creer—. Lo que no era muy cierto, dado que había fallado en grabar mi vídeo de despedida no una, sino tres veces y tal vez una cuarta pudo ocurrir si esa llamada no hubiese interrumpido.

La llamada que elimino cualquier rastro de pesimismo que habitaba dentro de mí. O al menos encendió una pequeña chispa dentro de mí que intentó iluminar lo que yo había apagado.

—¿Alya? Estuve tratando de contactarte por los últimos dos días, pero definitivamente los números escritos aquí son ilegibles —respondió la persona al otro lado de la línea y logré escuchar como revolvía lo que supuse eran papeles—. En fin, soy parte del equipo de Operación Estrella y...

Escuchar el nombre del programa solo hizo que me quedara atónita. Puedo decir que traté de no ilusionarme tan rápido, pero la niña que aún habitaba dentro de mí —aquella que soñaba con hacer brillar las estrellas con su voz— podría tener los ojos en forma de corazones gigantes ante la llamada.

—Disculpe, se entrecortó la llamada —mentí, pues no había hecho más que repetir el nombre del programa en mi mente como una tonta—, ¿podría repetirme lo último que dijo?

—Dije que pasaste a la segunda fase de la audición —repitió, y yo me quedé sin habla.

Mi mente quedo en blanco por un tiempo que me pareció eterno, pero probablemente solo fueron unos cuantos segundos. Joder, lo había logrado. No quería decir que estuviese dentro del programa oficialmente, pero había llegado a la segunda fase y aquello parecía ser una buena señal.

—¿Me escuchaste? —la pregunta me sacó de mis ensoñaciones e incluso logró bajar un poco la intensidad de la sonrisa en mi rostro.

—Eh...

Sin dejarme buscar una excusa del por qué no había prestado atención a lo que me dijo antes, procedió a explicármelo todo otra vez. No sin antes soltar un cansado suspiro y no podía culparla, estaba siendo más tonta de lo usual.

—La segunda fase se realizará en un hotel a las afueras de la ciudad este fin de semana. Allí se les informara de las pruebas que tomarán y los resultados no los darán hasta el viernes, cuando estaríamos llamando a los participantes oficiales del programa. Apunta lo siguiente por favor...

Hice lo que me ordenó, puesto que dudaba que quisiera repetirlo una vez más. Y así, sin esperar que respondiera si había escuchado o no lo que repitió, cortó. Dejándome con una crisis existencial que nadie más que yo misma podía resolver.

Días atrás había decidido acabar con mi intento de carrera musical, incluso intenté grabar el vídeo de despedida antes de que esa llamada me interrumpiera y me hiciera dudar de aquella decisión. Ahora no tenía idea de qué hacer.

Estrellas perdidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora