Innocent Lovers ©|Yoonmin

Capítulo Treinta

Contenido sensible, favor de leer con discreción.

Sus pasos eran lo unico que sonaban en ese sepulcral silencio. Nervioso veía la espalda de Yoongi y la cabeza de Jungkook reposar en su hombro.

Suspiró abrazando su vientre de forma protectora, temía lo que fuera a pasar ahora, no sabía que era de lo que quería hablar Yoongi, sea lo que fuera él no estaba preparado para nada.

Tenía tantas ganas de huir o que la tierra se lo tragara por completo.

Hizo una mueca sintiéndose algo acalorado y mordió su labio inferior, aguantando el cansancio que de pronto se apoderó de su cuerpo. Últimamente no dormía bien, las preocupaciones habían llegado al límite de provocarle insomnio, sobre todo sus malestares del embarazo aún persistían jodiendolo, pero aguantaría todo por ese bebé que crecía en su vientre.

Sus ojos se detuvieron en la habitación a la cual ambos entraron al llegar, ese lugar se encontraba tan intacto que traía bonitos recuerdos a sus mente y que definitivamente no podía borrar.

Esa era la antigua habitación de Yoongi cuando vivía con sus padres.

Tenía muchos recuerdos de cuando fueron novios en la adolescencia y compartieron momentos únicos.

Porque sí, ellos se conocieron en el instituto y fueron amigos por un tiempo, luego los sentimientos de anhelo y cariño aparecieron y se volvieron intensos en donde ya no sólo había una amistad, ellos rompieron ese límite la primera vez en que se besaron, cuando ambos pusieron sus manos en el cuerpo del otro y descubrieron algo más fuerte que el deseo... Era amor, pasión, compromiso, y comprensión.

Vivieron momentos inolvidables y este lugar era una muestra, desde ambos viendo alguna película o serie mientras se daban mimos, las veces en las que vino a pedir la ayuda de Yoongi cuando no entendía algo de sus tareas, hasta las veces en que durmieron juntos abrazados.
Sonrio leve ante los recuerdos deseando vivir eso de nuevo, pero claro, eso definitivamente podía ser.

Borró su sonrisa cuando ambos tomaron asiento en el sofá que estaba cerca de una gran ventana que llegaba desde el suelo hasta el techo, dejando ver un paisaje bonito del jardín trasero.

Suspiró cansino sintiendo alivio al sentarse, vio como Yoongi acarició la mejilla de Jungkook quien estaba en sus brazos y estaba cerrando los ojos intentando tomar su siesta.

—Bien, quería hablar contigo porque quiero intentar arreglar las cosas. Sé que me he equivocado demasiado, y sé que lo que te pedí aquella vez fue muy apresurado— Lo vio suspirar y prosiguió —Sería muy difícil intentarlo, y tenías razón tal vez ya no podremos estar juntos, sé que tampoco quieres lastimar a Taehyung y a SeokJin por lo que hubo entre nosotros y comprendo tu punto, es lo mejor haber terminado— Al escuchar eso sus ojos se cristalizaron un poco, oír eso dolía mucho, en esos días no había querido recordar lo sucedido y... Afrontarlo era muy fuerte, lo lastimaba mucho idearse una vida lejos de quien verdaderamente amaba —Pero quiero que sepas que yo te apoyaré con nuestros hijos, y dejaré que hagas lo que desees, solo por favor, no me alejes de ellos— Su voz se escucho dolida y eso provocó que sus lágrimas se acumularan aún más en sus ojos —Tal vez ya no los vea con frecuencia pero prefiero darte tu espacio, solo no me quites eso— Lo miró a los ojos, Yoongi estaba tranquilo y sereno mirándolo con sus profundos ojos negros, sabía que no estaba molesto y tal vez le había costado decir todo aquello, él quería arreglar las cosas y eso lo hacía sentir muy sensible, porque Yoongi estaba hablando enserio que el dolía, y él lo único que deseaba en ese momento era ser protegido en sus fuertes brazos, anhelaba tanto cortar esa distancia y acurrucarse en su pecho, sentir su calor y su aroma impregnarlo, sentir que estaba cerca de él y decirle lo mucho que lo ama.