Innocent Lovers ©|Yoonmin

Capítulo Uno

Jimin veía dormir a su hijo en la cama junto a Yoongi, quién también estaba dormido y mantenía su mano con cuidado de que no llegara a caer. Incluso también había colocado algunas almohadas como protección.

No pudo evitarlo, su corazón latió con alegría y en su pecho se instaló una agradable y cálida sensación. Amaba verlos juntos. Así era feliz, pero tenía que hacerse la idea de siempre... Yoongi no era más para ellos.

Yoongi ya estaba casado y ahí se lo demostraba ese bonito y ridiculamente caro anillo en su dedo anular.

Lo suyo ya había terminado hacía meses. Es por eso que debía dejar de pensar en él por su propio bien y en el de los demás.

A pesar de todo lo sucedido, Yoongi siempre había estado al pendiente de él, aunque solamente por su bebé, que era la única razón por la que ambos se mantenían en contacto.

Cuando quedó embarazado, ambos disfrutaron de la nueva noticia.
Yoongi se había puesto muy feliz, mes después no todo marchó bien, puesto que solía discutir mucho con Yoongi sobre los cuidados que debía de tener cuando estaba embarazado, al principio no estuvo de acuerdo porque no quería dietas. Esa fue su postura e inicio de una gran discusión, y en un arrebato, más sumándole el estrés y enojo que sentía, fue lo único que bastó para que comenzará a sentir malestares abdominales e incluso comenzó a sangrar, alarmando y preocupandolo a más no poder. Recordaba como ese día Yoongi se culpaba mientras conducía con prisa al hospital por haber provocado esa discusión, y a la vez que le pedía perdón. Pudo notar que sentía pánico al igual que él, por la posibilidad de perder a su bebé.

Había tenido una amenaza de aborto, y si no se cuidaba lo que pasaría era que terminaría perdiendo a su hijo y eso era lo que menos quería. Por ello, Yoongi lo empezó a cuidar demasiado y no lo dejó salir ni pararse más que para ir al baño el resto del tercer mes, haciendo todo por él, y también consintiendolo mucho.

Para el cuarto mes, todo cambió rotundamente una vez se acabó el riesgo en su embarazo, ellos hablaron bien sobre su relación, porque fue su culpa de alguna manera, ya que solía molestarse con Yoongi por trabajar demasiado. Y Yoongi de alguna manera comenzaba a portarse un poco distante solo por esas discusiones, su mateimonio ya no era lo mismo. Ambos llegaron a la conclusión en que si no hacían algo todo se acabaría, pero ninguno de los dos aportó.

Al contrario, las sospechas de muchas circunstancias aparecieron, creando tantas inseguridades, deteriorando aún más su relación.

Debido a eso lo hablaron bien y antes de que sucediera cualquier tragedia, comenzaron los trámites de divorcio.

Ninguno de los dos peleó, todo fue tranquilo y habían quedado en que se tomarían un tiempo, claro que eso era solo un decir para que ninguno de los dos sufriera. Yoongi le dijo que además hacían eso porque no querían dañar a su bebé, sin embargo, le prometió que estaría al pendiente de él y su hijo. Mientras tanto, en cuanto empezaron los trámites de su separación, Yoongi se fue a vivir a un departamento, y se llevó sus cosas dejándolo en su soledad.

'Eso solo era por el bien de su bebé'.

Jimin no lo veía así del todo, porque si le dolió el hecho de que se hayan separado. Porque a pesar de todo llevaba en su vientre su hijo y lo amaba demasiado, desde que había visto esa prueba dar positivo se emocionó tanto y su felicidad creció porque era lo más preciado que Yoongi podía haberle dado. Sin embargo, las cosas no habían tomado el rumbo que hubiera querido, y a escondidas tuvo que vivir con esa tristeza, aunque no tanto, después de todo tenía que estar bien por lo único que le debía de importar era su bebé.

A pesar de haber firmado esa hoja donde anulaba su matrimonio, no había sido tan malo después de todo, Yoongi lo fue a ver seguido a dejarle algunas cosas para su comsumo, e incluso antes de ir, Yoongi le llamaba preguntándole si tenía algún antojo, ya que de serlo, pasaría por ello. En cada cita con el ginecólogo estuvo ahí, los ultrasonidos, siempre estuvo presente para darle su apoyo, aunque mentiría si dijera que no anhelaba que fuera algo más.