Capítulo Catorce

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Apretó los ojos cuando sintió como el semen de Yoongi lo llenaba en su totalidad, se arqueo un poco sobre Yoongi y posterior a eso sintió como su propio orgasmo lo azotaba viniéndose libremente en la mano de Yoongi que había masturbado su falo durante ese rato. Aguantó sus gemidos mordiendo su labio inferior con fuerza y finalmente soltó su carne disfrutando de los espasmos que recorrían su cuerpo, especialmente concentrándose en su miembro y entrada haciéndolo sentir increíblemente.

Su frente era perlada por una fina capa de sudor y se mantenía en el regazo de Yoongi. Pegó su frente con la de su mayor y observó con detenimiento esos increíbles ojos oscuros y gatunos, en ellos había ese sutil brillo uno que no veía desde hace mucho. Esbozo una sonrisa cuando vio que su mayor le sonreía de forma linda, pero también detonando satisfacción y suficiencia. Sintió su tacto en su mejilla, le proporcionaba suaves caricias y luego de ello, lo acercó a sus labios para fundirse en un beso que aún mantenía estragos de deseo y lujuria. En medio de el la lengua de Yoongi buscó la suya, por lo que aceptó de inmediato tal contacto. Ladeó su cabeza para un mejor acceso mientras disfrutaba de la boca y labios de Yoongi. Pudo sentir una traviesa mordida y en como tiraba de su labio inferior que envío una corriente de excitación en su cuerpo.

—Mgh— Soltó bajo, Yoongi desvío sus labios a su cuello depositando suaves besos que se sentían tan bien en su piel. Lamió sus labios dejándose mimar de esa forma cariñosa en la que Yoongi solía hacer después del sexo; a decir verdad, una sensación triste también se había instalado en su pecho, porque esas cosas que solían hacer cuando estaban juntos nuevamente estaban sucediendo. Actuaban como antes pero no era lo mismo, estaban en una situación muy distinta y eso le jodia tanto. Estaban juntos y a la vez tan distantes, pero entendía a la perfección, comprendía muy bien que él no podía pedir de Yoongi solo más que eso, porque así lo había elegido y había aceptado desde un principio.

—¿Sabes? Podría hacerte el amor por horas, y no me saciaría de ti— Dijo Yoongi depositando un beso en su hombro. Realmente no habían tardado esta vez, ya que estaban procurando hacerlo rápido, y vaya que no se arrepentía de la decisión que había tomado al ceder ante él, porque verdaderamente lo había disfrutado tanto. Era algo extraño de decir pero la adrenalina había fomentado mucho a que su orgasmo lo azotara de una manera increíble y se había sentido tan bien que mentiría si dijera que no moría por volver a hacerlo.

—Sera para la otra entonces— Sonrió con cierta diversión lamiendo sus labios, y por último robándole un beso más a Yoongi antes de comenzar a reincorporarse, Yoongi salió de su interior y fue que se levanto con cierta prisa, ya que demasiado rato estando ahí solo provocaría malos entendidos y eso era lo que menos quería.

Comenzó a buscar su ropa levantándola del suelo, sin embargo, las manos de Yoongi rodearon nuevamente sus caderas y de esa forma, atrayéndolo a él y juntando sus pieles.
—Yoon, debo de irme ya— Soltó mirando de reojo a Yoongi detrás de él.

—Te amo— Soltó Yoongi besando su cuello —No te lo había dicho y quería hacerlo— Sonrió con cariño ante sus palabras y se volteó rodeando su cuello.

—Yo también te amo, Yoongi— Respondió y Yoongi unió sus labios, impidiéndole separarse, pero tampoco es como si quisiera hacerlo. Sus labios se intercalaban, probándose lo más que podían. Suspiró cuando sintió una de las manos de Yoongi acariciar sus glúteos. —Mgh, Yoongi...— Llamó en medio del beso, sin embargo, este hacía caso omiso y mordió su labio inferior. Es por ello que puso las manos en el pecho de Yoongi y se separó como pudo. —Me tengo que ir— Avisó.

—Demonios. Lo sé— Suspiró con frustración. Sonrió con ternura al verlo un poco enojado, la forma en que fruncía el ceño era linda, y sus pequeños ojos estaban entrecerrados.

Innocent Lovers ©|YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora