Hilos de amor (Aome x Minos)

Capitulo 4

Para sorpresa de Aome, Inuyasha se veía bastante molesto.
Más al ver que era Minos quien pudo haber provocado el grito de Aome, sin embargo estaba equivocado.

Inuyasha: Infeliz como te atreves!
Aome: Déjalo Inuyasha!

Esa advertencia fue en vano, pues Inuyasha ya se había lanzado contra Minos, este último se había dedicado a esquivar y devolver los golpes al hanyou, sin embargo Inuyasha desenfundó su espada, fue cuando el juez se dió cuenta de que la pelea iba en serio, por lo cuál decidió usar su sapuri.

Inuyasha: Viento...
Minos: Marioneta cósmica!

Cómo pudo, Inuyasha logro liberarse de los hilos de Minos, entre ataques de los dos, ambos estaban comenzando a lastimarse mutuamente, e ignoraban por completo a Aome, pues está les pedía que pararan de pelear.

Inuyasha: Te mataré por espiar a Aome, maldito! - grito mientras lanzaba su ataque - cómo te atreves.
Aome: Ya paren los dos! (Gritando)
Minos: No eres más que un idiota, te atreves a reclamar algo cuando te fuiste!

Los golpes y ataques de los dos estaban comenzando a surtir efecto en los dos, sin embargo, los golpes de Inuyasha eran un poco más graves que los de Minos.

Aome decidió elevar su cosmos un poco, sólo un poco, para que de ese modo Minos supiera que hablaba enserio y dejara de ignorarla.

Aome: Ya paren los dos! - grito mientras se ponía frente a Minos - a caso no entienden?
Minos: Me disculpo por no obedecer su orden a la primera! - hablo mientras se arrodillaba frente a la azabache - realmente lo lamento princesa!
Inuyasha: Apártate Aome, me voy a encargar de este sujeto!
Aome: No Inuyasha, Minos está aquí para cuidar de mi y no voy a permitir que le hagas algo y en el peor de los casos el termine manchando sus manos de sangre!
Inuyasha: Vamos maldito - dijo ignorando totalmente a Aome - levántate y pelea! O a caso eres tan débil que no puedes más? (Burlón)
Minos: Me estaba controlando con mi fuerza, de lo contrario ya estarías muerto. - respondió con arrogancia - mi señora me acaba de ordenar que me detenga y sus órdenes se respetan como si se tratará de un mandato directo de su padre!
Aome: Vámonos Minos! - expreso con seriedad mientras comenzaba a caminar - y por cierto Inuyasha... Ella te está esperando!

Inuyasha se quedó un poco sorprendido al ver que Kykyo había observado la pelea, o al menos un poco de está, y mientras Aome se alejaba con Minos, él trataba de acercarse a la sacerdotisa de barro.

Kykyo: No quiero explicaciones de tu relación con Aome! - expreso con seriedad - sólo vine por ese enorme poder que de pronto se sintió!
Inuyasha: Al parecer fue Aome!
Kykyo: Me prometiste algo, y espero que lo cumplas. (Sería)

Las horas habían pasado, Inuyasha había regresado al campamento, y para su sorpresa, la "energía" que Aome liberaba para curar los leves golpes de Minos, no era la típica de color rosado, sino que era de un color rojo.

Aome parecía más que familiarizada con ese poder, y como lo había mencionado Kykyo, se sentía más poderoso que antes, debía actuar rápido, pero tenía que ser cauteloso.
Sin embargo la conversación que Minos y Aome tenían, le dió a entender que Aome no era una persona débil justo como el lo creía.

Minos: Se parece al de tu padre!
Aome: Qué es lo que se parece? (Curiosa)
Minos: Tu cosmos - dijo mientras la miraba - me atrevería a decir que es cómo el suyo!
Aome: Mi padre dijo que eran casi iguales. (Apenada)
Minos: Cuando me ordenaste que me detuviera juro que por un momento creí que se trataba del señor Hades!
Aome: A si? - pregunto con un poco de burla - por eso te detuviste al instante?
Minos: Aunque sabés? Al principio creí que no tenías algo interesante como para que el señor Hades me enviará a cuidar de ti!
Aome: Que cambió entonces?
Minos: Cuando ví que tus ojos eran exactamente igual a los suyos, pero más expresivos, no fue necesario preguntar cuál era su relación! Y ganaste mi lealtad en cuanto te diste cuenta de mi presencia, pero no me podía presentar ante tí en ese momento!
Aome: Papá se molestaría si te escucha hablar así! (Riendo)
Minos: Algún día gobernaras junto a él - hablo mientras miraba al cielo - yo volveré a ser un simple juez y tú cuidado y protección como princesa dependerá del señor Hypnos o el señor Thanatos! Es por eso que así como mi lealtad está con el señor Hades, también te soy leal a tí. (Mirándola)

Se quedaron en silencio unos breves minutos, ambos mirando al cielo estrellado, inmersos en sus propias ideas, hasta que Minos se atrevió a romper el silencio.

Minos: El señor Hades me dió órdenes, pero también obedezco lo que tú me digas!
Aome: Eso lo sé!
Minos: Dime que hacer entonces... Guardo el secreto de esas veces que te has quedado dormida mientras lloras o se lo digo a tu padre?
Aome: Guarda el secreto por favor, no es una orden, es un favor que te pido! Mi padre es capaz de juzgarlo y castigarlo el mismo. (Cabizbaja)
Minos: Tú también podrías hacerlo, tienes el poder para hacerlo si así lo quieres, a final de cuentas eres la hija del dios del Inframundo!

Esas palabras lograron captar la atención de Inuyasha, pues si Aome era la hija de un dios, no estaría mal considerarla como un prospecto de compañera potencial. Total, si tomaba como pareja a la hija de un díos, para que buscaría ser un demonio completo, si por el simple hecho de estar emparejado con ella ganaría poder e inmortalidad.

Minos: Tengo una leve idea de cómo deshacernos de la maldición de tu amigo el monje!
Aome: Yo le pregunté a mi padre y me dijo que hacer! (Mirándolo)
Minos: Cuando tú lo quieras... Estoy dispuesto a ayudar para que salves a tu amigo!
Aome: Radamanthys había dicho que los humanos no te importaban! (Extrañada)
Minos: Todos cambiamos de opinión en cuanto supimos que la princesa había nacido de una mujer humana!

Adivinen quién volvió?
Lo sé, lo sé, me perdi unos días, pero no tenía inspiración y el trabajo tampoco me dejaba actualizar.
Pero estoy de vuelta