Capitulo 6

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Acompaño a su padre hasta el pozo, lo vió saltar y en compañía de Minos regreso a la cabaña de la anciana Kaede.
Las miradas que los dos recibieron al entrar decían muchas cosas. Suspirando pesadamente se fueron a sentar dispuestos a esperar el interrogatorio y dar explicaciones, las mismas que no dieron cuando en un principio regreso acompañada de Minos.

Miroku: Señorita Aome, jóven Minos... Creo que merecemos una explicación.
Sango: Ese hombre... Ese hombre que vino hace un rato realmente es el dios del Inframundo y... Tu padre?
Aome: Si! - dijo con firmeza y seriedad - yo soy hija de aquel que gobierna el Inframundo, soy hija del dios Hades!
Inuyasha: Es por eso que este idiota te llama princesa?
Aome: Minos, se llama Minos, y sí, los 108 espectros, y Pandora me llaman así.
Minos: De entre los 108 espectros habemos tres, quienes somos los tres jueces del infierno. Radamanthys de Weibern, Aiacos y de Garuda y yo... Minos de Grifo, quien fui directamente asignado por el señor Hades como guardián personal de la princesa del Inframundo, esa es Aome.
Kykyo: Para mí tú sigues siendo una simple copia!

Minos estaba a punto de levantarse y atacar, sin embargo fue detenido por Aome, quien solo necesito de una mirada para darle a entender que no lo hiciera.

Aome: Yo no soy una reencarnación tuya Kykyo - hablo con bastante seriedad - es prácticamente imposible que una semi diosa o semi dios sea la reencarnación de alguien que no tenía nada que ver con los dioses.
Kykyo: Cómo explicas que la perla renació en tí?
Aome: Por el capricho de una diosa. Ella no podía tolerar que hubiera otra mujer que en algún momento gobernaría junto al dios del Inframundo y lo hiciera por mera legitimidad y no porque él la dejara.
Inuyasha: Una diosa?
Minos: El señor Hades estuvo casado con la diosa Persefone, se desconocen los motivos de su separación.
Aome: Sin embargo no podía quitarle el título que le había dado, no si no había alguien más con esa legitimidad que tiene el hijo de un díos, cuando ella se enteró que yo nacería primero intento matar a mi madre, mi padre nos escondió cuando yo nací, tiempo después mi madre escapó y mi padre también se mantuvo alejado.
Miroku: Por qué dejar a su hija?
Kykyo: No la quería - dijo dejando ver la burla en su voz - por eso la dejo!
Aome: Te equivocas Kykyo, mi padre me quería y por ese motivo se alejo, si él estaba cerca de mi era más fácil para Persefone encontrarme.
Kykyo: Un padre que abandona a su hija es simplemente porque le repugna!
Minos: El señor Hades estuvo dispuesto a hacer una tregua contra la diosa Athena, es una guerra que cada 243 años se libra entre ellos, son casi enemigos naturales y el señor Hades hizo esa tregua por Aome, pues ella creció como una mortal!
Kykyo: Por más que lo expliquen, abandonaron a esta idiota por inútil. Además si hizo esa tregua seguramente fue porque es un díos débil!
Aome: Ya basta Kykyo! - grito mientras elevaba su cosmos - como sacerdotisa debes saber que para un humano puede ser fácil despertar la curiosidad de un díos, pero es más fácil despertar su ira, fue lo que hiciste con mi padre, no despiertes mi irá también porque te juro que en lugar de que sea mi padre quien haga tu juicio lo haré yo, y te enviaré a la más profunda de las prisiones que hay en el Inframundo!
Inuyasha: Basta Kykyo, solo deja de molestar a Aome!

Minos juraba que por un simple instante vió al dios Hades, pues Aome era tan parecida a él pero al mismo tiempo tan diferente.
Aunque también debía admitir que le fascinó ver cómo Aome elevaba su cosmos y se hacía respetar como la princesa que era, y no cualquier princesa, pues a diferencia de algunos de los hijos de Zeus, quienes tenían caballeros para defenderlos, como en el caso de Athena, Aome en poco tiempo logro ganarse el respeto de todos los espectros en el Inframundo, aún más cuando se supo que se estaba enfrentando a algo que incluso podía significar una amenaza para los dioses.

Simplemente no podía imaginarse a Athena en la misma posición que Aome, pues mientras la diosa de la guerra estratégica tenía caballeros que peleaban con ella, Aome no quería arriesgar la vida de ningún espectro, incluso se negaba a que él la acompañará.

Eso comenzaba a fascinarle, pues mientras tenía el carácter fuerte del dios Hades, también se preocupaba por el bienestar de los demás y demostraba no ser una princesa que necesitaba ser salvada.

Aome: Prepárense porque saldremos mañana al amanecer, buscaremos a mi tío!

La autoridad con la que hablo sólo hizo que los demás se quedarán sin habla, estaba enojada, era evidente, pero eso para Minos era aún más cautivante.

Para mala suerte del juez, Inuyasha salió detrás de Aome, algo tenía que hacer para que no estuviera tan cerca de ella, pues era evidente que algo tramaba.

Minos: Es tarde para que esté aquí afuera - hablo llámando su atención y sentandose a su lado - sigue molesta princesa?
Aome: Teníamos un trato con los formalismos. (Riéndo)
Minos: Cuando demuestras tu poder de ese modo es mejor recordar mi lugar y el tuyo.
Aome: Los tíos Hypnos y Thanatos sirven a mi padre y en ocasiones lo tratan como su igual.
Minos: Lo he pensado Aome... No me imagino a las hijas de otros dioses comportándose cómo tú!
Aome: A que te refieres? (Curiosa)
Minos: El señor Hades te ofreció todo su ejército para acabar con ese tal Naraku y con la perla y tú lo rechazaste, eso dice mucho de ti y de que le tienes aprecio a las personas que te sirven y te han jurado lealtad al igual que al señor Hades.
Aome: No quiero arriesgar más vidas por Naraku y la perla, no puedo hacer que peleen una batalla que es mía.
Minos: Cualquiera de nosotros estaría dispuesto a pelear por ti y el señor Hades.
Aome: Minos... Quieres separarte del grupo?
Minos: A que viene esa pregunta tan repentina?
Aome: Sólo he notado que te sientes incómodo con mis amigos.
Minos: Odio a Inuyasha, pero lo puedo soportar. Ve a dormir, tú misma dijiste que saldríamos temprano en la mañana.

Cuando Aome volvió a la cabaña, Minos camino hasta donde había visto que Inuyasha se dirigía, ahí lo encontró junto a Kykyo, hablando sobre los planes que tenían.

Inuyasha: Ya te lo dije, me gano la confianza del padre de Aome y tú no terminarás en ese lugar!
Kykyo: Habíamos quedado en matarla y devolverme mis almas!
Inuyasha: Todo será a su debido tiempo.

Espero hasta que Kykyo se alejara lo más posible y una vez que sintió que ya no estaba cerca tomo por sorpresa a Inuyasha.

Minos: Matar a mi señora? - pregunto con burla - ganarse la confianza del señor Hades? No vengo sólo acompañando a la princesa. Marioneta cósmica!

Hilos de amor (Aome x Minos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora