I Like Being Alone

Capitulo 43

Shawn.

Me encontré con ella acostada a mi lado, luego de hablar por horas, luego de reírnos por horas. Era increíble, amaba estar así con ella, me ponia un poco nervioso a decir verdad. Estábamos jugando al típico juego de una pregunta por pregunta.

-¿Color favorito?

Pregunté y recibí un chillido de respuesta.

-¡No, eres un tramposo!

Dijo levantando un dedo acusador.

-¿Eh? No te atrevas a llamarme así.

Le dije riendo.

-Es mi turno de preguntarte, mentiroso.

Cerré mis ojos y asenti

La verdad era que prefería hacer las preguntas que responderlas. No tenia porque pero lo hacia.

Ella sonrió y de pronto empujo un poco mis piernas causando que las abriera, puso una de sus piernas en el espacio que yo le había dado y luego cerré las mías, su otra pierna fue arriba de las mías. Me tense.
Ella pareció no notarlo. Mire para todos lados.

-Uhm...
dudó.
-¿Cuantos años tienes?
Pregunto ella.
-Veintidos y en tres meses cumpliré veinticuatro.
-¿Como veinticuatro? cumpliras veintitrés.
Negué.
-¿Como que no?
-No me gusta el numero veintitrés.
Dije y ella soltó una carcajada.
-De acuerdo ahora tú.
Sentí como movió un poco sus piernas y me tense aun mas. No quería hacer algo que arruinara este momento, nuestro momento. Pero era hombre y ella tenia una de sus piernas tan cerca de mi pene que estaba tocandolo y esto hacia que no pudiera pensar en otra cosa.
Trague fuerte. -¿Layla?

-¿Si?
Me miro atenta.
Volví a tragar.
-Uhm, bueno.
Era la primera vez que me ponía nervioso, tenso, avergonzado.
vamos dile antes de que te crezca.
-¿Podrias...correr un poco tus piernas? Un poquito mas abajo.
Ella fruncio el ceño y después abrió sus ojos nada disimuladamente y sacó sus piernas de las mías. Reí.
-¡Oh por dios! lo siento mucho Shawn, no tenia idea.
¿Idea de que? que inocente era. Sonreí.
-Eres una tonta, no importa.
-Claro que importa.
Ella me miro incomoda. —Esta bien tontita.
Aliviano un poco su mirada, no estaba incomodo pero ella saco un poco tarde sus piernas. No era la primer erección que Layla me sacaba, siendo honesto. Ya lo había hecho antes, y no fue solo una vez.
Me enojaba conmigo cada vez que pasaba porque ella con lo mas mínimo, ya sea desde mover su trasero al caminar o al lamer sus labios, ya causaba una reacción en mi y me regañaba mil veces por eso, ella era tan inocente y yo era un enfermo.
Disimule el bulto abajo, ella no sabia que lo tenia.
-Mi turno de preguntar.
Asintió.
-¿Tu cantante favorito? ¿Cancion favorita?
-Oye, ahí hay dos, las contestare solo porque me gusta responderlas.
Dijo y sonrio.
-Mi cantante favorito es Justin Bieber.
Dijo ella y la mire, sabia que lo era.
-No me mires así.
Dijo riendo.
-Y no tengo una canción favorita, me gustan todas, aunque hace mucho no escucho ninguna.
Dijo ella algo apenada.
-¿Que hay de ti?
-¿De mi?
-¿Tu cantante y canción favorita?
-Uhm, no lo sé.
dude.
-Probablemente mi cantante favorito sea...
Pensé y pensé pero no tenia ninguno favorito, me gustaba toda la musica en general. —Ed sheeran.
Dije y ella sonrió enormemente.
-¿Enserio?
Chillo. Asenti.
-¿Porque?
-No lo sé, tienes apariencia de que te guste Elvis presley o esos cantantes, son de tu época.
Abrí mi boca fingiendo estar ofendido sabiendo que ella solo estaba bromeando.
-Primero, no son de mi época, ni siquiera mi mama había nacido y segundo me gusta la musica de ahora.
Asintió.
-Y mi canción favorita mh, quizá summertime sadness, pero no lo sé me gustan muchas. Bien ahora yo.
-¿Que harás al salir de aquí?
Ella se tensó y bajo su mirada.
-No saldré.
Frunci mi ceño.
-¿Como que no saldrás?
-No, no saldré, yo se que nos mataran.
Negué. -No haremos eso.
-¿Porque insistes? sabemos que lo harás.
Volví a negar. -Jamas te mataría, primero me mataré a mi mismo si debo matarte a ti.
Dije sincero y ella me miro, con confusión y alegría en su mirada, pero probablemente ella no creía lo que le decia. No me había respondido de todas maneras pero no le respondería.
-¿Que extrañas de tu casa?
Dijo ella de repente.
-¿Que?
-Es mi turno de preguntar.
Respondió.
me encogi de hombros.
-No lo sé, mi hermana tal vez.
Ella sonrió enternecida y le devolví la sonrisa. -¿Y tu?
Levanto sus cejas.
-Mi ipod.
Reí fuertemente. -Duh, ¿es enserio?
Asintió seria, pero no aguanto y río conmigo.
-¿Quieres escuchar musica?
Asintió y Sonreí, arreglaría ese pequeño problema luego.
Debido a mi silencio ella lo tomo como si yl esperara pregunta alguna de ella. -¿Que te gustaría ser?
La mire confundido.
-Me refiero, si no hicieras esto, ¿De que te gustaría trabajar, como te ganarías la vida?
Explico. Buena pregunta, muy buena.
-Cantante.
Respondí sin bacilar, después de todo era la verdad. -¿Enserio?
Pregunto y sonrió mucho mas que como antes lo hacia. Asenti.
-Eso es asombroso Shawn, vamos cantame un poco.
Dijo entusiasmada. Negué.
-No tengo ganas hoy.
Respondí y ella se sentó en su lugar para unir sus manos como si estuviera rezando.
-Por favor Shawn anhelo oírte vamos, vamos.
Rogó ella. Quería cantarle, no es como si tuviera algún tipo de vergüenza pero simplemente no tenía ganas. Me gustaba cantar junto a mi guitarra, no era lo mismo sin ella, simplemente no lo era, la había dejado en casa hacia un año y algo más y desde ahí no cante nunca más.
-¿Que cancion quieres que te cante?
Quedo pensativa. -¿Una de Justin?
Pregunto casi haciéndome una cara de puchero.
Asenti y ella volvió a su estado de antes, pensativo.
-¿Cual conoces?
-Dime una y te diré si la conozco o no.
Mencione.
-¿Believe?
tarareo un poco la canción para hacerme acordar cual era y lo recordé, a mi hermana le gustaba mucho Justin Bieber y digamos que conocía muchas de sus canciones. Me agradaba el chico, tenia talento, pero no era para escucharlo todo el día tampoco.

Cameron.

-¿Y que? ¿Simplemente le contaste todo y ya?
Preguntó Gilinsky y Nash asintió.
-Eres un idiota, menos mal que habíamos acordado no decirles nada de nosotros, una cosa es nuestros nombres y otra completamente diferente es que sepan toda nuestra vida.
Dijo enfadado Carter.
Nash no debería de haberle contado nada, esta bien que no era algo tan malo pero mi mente gracias a el estaba siendo ocupada por miles de pensamientos como que hacia dos horas o mas que shawn estaba encerrado con Layla en su cuarto. Me enfermeban. También miles de preguntas como que estar haciendo o cosas por el estilo. Si no salían ya entraría para ver que carajos están haciendo. -¿Estas bien?
Pregunto Taylor quien estaba a mi lado sentado y sin prestar mayor atención a la discusión que Gilinsky, Carter y Nash estaban teniendo. Asenti.
-¿Y tú?
Pregunte viendo su rostro medio perdido en el aire. -Bien.
-¿Y donde esta Mayra?
Se encogió de hombros. -No lo se, en su cuarto, quizá.
-¿Estas enojado con ella?
El me miro fijo con mi pregunta, ya sabía la respuesta pero de todas maneras preguntaba, para no ser tan obvio.
-¿Como no estarlo? Humilló a Layla enfrente de todos nosotros.
Dijo el, teniendo una hermana que era infeliz por humillaciones constantes no creo que le agrade que hagan esas cosas.
-¿Ustedes dos están escuchando?
Pregunto Gilinsky viéndonos. -Claro.
Dijo Taylor y yo asenti dando a entender que mi respuesta era la misma que Taylor.
Gilinsky revoleo sus ojos y se dio vuelta.
-¿Que dijo?
Pregunté. -No lo sé.
Respondió el y río.

Shawn.

Ella suspiro.
-Cantas tan hermoso, me gustaría cantar como tú algúna vez en mi vida.
Dijo cuando termine de cantarle Summertime Sadness de Lana del rey. Ella parecía encantada, no había dejado de sonreír en todas las canciones.
-Vamos tu cantas hermoso.
-Puede que si, pero tu cantas mil veces mejor.
Dijo ella y luego hubo un silencio.
La situación se torno un poco incomoda luego de unos segundos debido a la falta de conversación y que debíamos de mirarnos los rostros. A mi no me molestaba pero claramente a ella si.
-¿Y te gustaría firmar un contrato alguna vez?
Dijo rompiendo el hielo.
-Claro que si, pero es solo un sueño frustrado, Layla, jamas podría ser un cantante o una figura mínimamente conocida.
Ella fruncio el ceño. -Con todo este trabajo digamos que conseguí muchísimos enemigos que ya de por si me hacen la vida un poco imposible, imagínate siendo una persona reconocida, no podría vivir tranquilo. Es complicado.
Continúe y ella pareció entender.
-¿Conociste algún famoso alguna vez?
Pregunte intrigado, ella si era reconocida, y demasiado, era imposible que jamas hubiera no conocido alguno.
-Si, bastantes, en las fiestas de negocios o presentaciones de papa, pero ninguno por el cual muera por conocer.
-¿Y a Justin jamás lo has conocido?
Bostezo mientras negaba.
-A papa no le gusta que vaya a conciertos y nunca le pregunte si podía traerlo a casa para que yo lo conociese o a alguna de sus reuniones pero...
Ella sonrió antes de continuar. —Me ha respondido en twitter muchas veces.
Dijo triunfante y yo solté una carcajada.
La verdad era que sacaba este tipo de temas porque no quería que ella se aburriera y se vaya, quería que se quedara aquí conmigo.
Hablamos durante un largo rato hasta que poco a poco ella fue cerrando sus ojos, divagaba al hablar, decía cualquier cosa, parecía estar delirando, cosa que me hacia reír mucho, cerraba sus párpados y pronto volvía a abrirlos, y así sucesivamente hasta que los cerro y ya no volvió a abrirlos.
Me acomode en mi cama tapándole bien, se había puesto bastante frio, y sabia que ella era de las personas que tenia aun mas frio.
La mire durante unos segundos que fueron interminables, cada facción de su rostro era hermosa, ella no era una chica que fuera exótica o algo parecido, era muy normal, era una chica que en otro lado podrías encontrar. Claro que me refería a físicamente. No sabia que era lo que me atraía de ella, pero algo muy fuerte me decía que debía salvarla y luego no alejarme.
Pero aun no sabia si el plan funcionaria y lograríamos salvarlas o moriríamos todos ¿y me pondría a pensar en si debía estar con ella o no? no lo creo.
Pero si algo era seguro, bastante traumada la deje estando con ella cautiva durante mas de medio año como para acosarla fuera. Sabia que Layla estaba así de cariñosa conmigo por lastima, no me lo había dicho ni comentado pero bien sabia que Nash había ido a contarle todo. ¿Quien más además de el? Luego debería de matarlo o algo así pero, para ser sincero, me gustaba estar así con ella aunque fuera pura lastima.
Luego de unos minutos planeaba, pensaba y me planteaba miles de cosas hasta que simplemente me quede dormido, con Layla abrazándome y su cabeza apoyada en le hueco que había entre mi mentón y mi hombro.