Capitulo 38

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Cameron.
Suspire al teléfono. -No lo sé, mama.
Le respondí las preguntas aquella mujer agobiado de tantos regaños. -Volveré.
Le prometí algo que con certeza, no lo sabía. -Mama deja de preocuparte.
Le respondí con algo de cansancio.
-Mama, te llamo porque hablamos cada mil años ¿Y lo único que haces es recriminarme las cosas que hago o por como vivo? hago esto por ustedes.
Dije irritado y mi mama se puso loca diciéndome por millonésima vez que ella preferiría morir antes de que yo asesinara gente y bla bla bla bla.
Como si fuera tan fácil.
-Mama si no te callas ahora y no me dices como estas te colgare y jamas volveré hablarte ¿Quedo claro?
Amenace sabiendo que siempre volvería a llamarle cada vez que fuera necesario y cada vez que pudiera permitirmelo.
Sonreí al escuchar un "Lo siento" Al teléfono.
Seguimos hablando por algunos segundos en los que ella me hablo de Hoppie y me contaba cuan triste estaba de no poder verme.
Bueno, ella no tenia madre y estaba sola siendo criada por una manada de locos.
-Adiós mama, te amo.
Dije y colge luego del primer adios de ella, si no le colgaba, seguiría hablando y hablando solo para que no volviera a cortarle, ella sabia que sería la última vez que llamaría en alguna semanas o meses.
-¿Que hay?
Preguntó Nash al verme llegar y abrir la puerta del auto. -Pues nada.
Le respondí. El había hablado con su papa algunos minutos antes que yo y se había ido al auto para cuidarlo.
Habíamos viajado al pueblo, al callejón donde habíamos estado con Layla para poder hablar con nuestros padres.
Arranque el auto al momento que me senté en el asiento del piloto y Nash puso musica.
Sentí el sonido de la canción "Baby" sonar.
-¿Es esto una broma verdad?
Pregunte mirándolo. -¿Quien fue?
-Shawn.
En ese momento tire mis ojos hacia atrás al darme cuenta que quien le habia dado de regalo ese cd era nadie mas ni nadie menos que Shawn. Algo obvio.
Pero que poco sutil era este chico santo Jesús.
-Dijo que ya tenía el cd desde antes, pero yo no le creo
-¿Se volvió maricón?
Pregunte convencido de que se había vuelvo gay, pero shawn ¿Gay? ambos sabíamos que lo había comprado.
-Quizá.
Respondió Nash mientras sacaba el Cd.
-Tiralo a la basura.
El me miro incrédulo. -¿Que? solo decía.
El guardo el cd en un pequeño álbum que guardábamos debajo del asiento.
Entonces la musica de Bruno Mars empezó a sonar. -¿Nash esto es una puta broma? ¿Sacas un gay y pones a otro?
Pregunte enfadado mientras el reía a carcajadas.
Seria un largo camino a casa.

Layla.

Baje mis pies de la cama luego de mirar durante un gran rato el techo tratando de calmar el dolor de cabeza. Camine descalza hacía la puerta deteniendome en el espejo viendo como mi cara destruida mostraba cansancio, ultimamente, siempre era así.
Bajé las escaleras, con una gran y enorme resaca que me partía la cabeza, pero ya pasaría, despues de todo no podía quejarme si fui yo quien bebio de tal manera.
Me tambaleaba desde mi habitacion hasta el fin de las escaleras pero no por el dolor, si no por el sueño. Había logrado dormir menos de cinco horas, estaba muerta, estaba agotada. Quizá un buen cafe aliviaria todo. Camine hacía la cocina con la esperanza de que todos estuvieran con mi misma mala suerte y no hubiera nadie alli despierto pero no, no fue así.
Miré al chico de sonrisa enorme y piel morena sentado alli bebiendo un tazon de leche con cereales. ¿Leche con cereales? ¿Enserio?
El levanto su mirada hacía mi y me senti practicamente obligada a decirle algo, no quería hablarle y no porque fuera un extraño, no quería hablarle porque no quería otro mas de aquellos chicos dirigendome la palabra.
-Buenos días.
Dije para no quedar como una maleducada. -Buenos días.
Dijo el con una expresion que no mostraba absolutamente nada, no estaba serio, ni feliz, ni contento, ni triste, ni nada. Su cara era como una gran nada, nisiquiera tenia una faccion que dejara verte que sentía o si estaba de bueno humor o no. No me arriesgaría a hacerlo enojar o algo asi de todas formas.
Pase por su lado y el me miro de arriba abajo.
No con asco,solo algo sorprenido, o eso creia yo, despues de todo seguía sin demostrar absolutamente y unicamente que nada.  -¿No hay nadie contigo?
Preguntó y calle. -¿Quien?
No entendía su pregunta. -¿Estas sola andando por la casa como si nada?
preguntó el. Estaba poniendome histerica el no saber que mierda era lo que sentía.
Por sus palabras parecía enojado pero su rostro era tan asombrosamente pacifico que no sabías si estaba enojado o no.
El dio vuelta su cabeza de nuevo a su cereal. -Mi nombre es Jack.
-Layla.
Respondí. -Lo sé.
Dijo él ahora.
Me quedé allí, un rato de pie al lado de la gran mesada sin saber que hacer. Luego de sus palabras logro hacerme sentir un poco mal, quizá era muy desubicado hacer un café para mi sin pedirles permiso. No debería de haber bajado.
Deje la taza que había sacado hacía unos segundos en el lugar donde estaba y comence a salir. -¿Oye porque te vas?
Pregunto él. ¿Que le diria? no iba a decirle que porque sus palabras fueron idiotas.
-Se me fue el hambre.
Mentí.
-¿Te hice sentir mal?
Preguntó. No me sorprendía que lograra leer mentes como los demás lo hacían. Todos lograban saber que.
-Nadie puede hacerme sentir mal.
El levanto sus cejas.
-Pues ven y sientate conmigo.
-Que me vaya de aqui o significa para nada que me hicieras sentir mal, simplemente no quiero estar contigo.
-Tu no sabes quien soy ni como soy.
-Me basta que estes aquí como para saber que no eres una buena persona.
-¿Quieres dejar de hacer eso?
Pregunté.
El me miro sin entender a que me refería, y claro, no lo haría ¿Pero que acaso el o leía mentes? pues que la leyera ahora.
-¿A que te refieres con que deje de hacer eso? ¿Dejar de hacer que?
-Eso.
Dije al momento que levanto nuevamente sus cejas con una mirada a la que habían pasado diez minutos de ver y ya se me hacía costumbre. -¿Que?
-Tu rostro.
El sonrío.
-Siempre tengo este rostro, nací con él. ¿Quieres que me lo quite?
Pregunto el divertido.
-Pues si dejaras de hacer eso, si.
Respondí algo indiferente. -¿Hablas de mi cara de nada?
Preguntó el y esta vez fui yo quien levanto las cejas.
-Suelen decirlo.
Se respondio a el mismo.






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