I Like Being Alone

Capitulo 27

Shawn.

-Dejame decirte que eres un estúpido Shawn, amigo eso no se hace.

Dijo Nash mirándome.

-Juro que no pensé nada en ese instante Nash, por dios que idiota soy.

-Lo eres.
Respondió y río.

La había besado la fuerza y eso era el problema minúsculo, la había llamado Katie.
Habia quedado varado en un enorme mar de humillación del que sentía que no podía salir y también sentía que cada vez que la miraba era como si me ahogara en aquel mar.
-De todas maneras no es la gran cosa, debes decirle que solo lo dijiste para fastidiarla, o simplemente no le digas nada, no es como si le debieras explicaciones o algo así.
-Nash no es tan fácil, es complejo.
-En realidad, no.
-No se las debo pero siento vergüenza cada vez que la veo y eso no va con mi persona.

-Solo actúa indiferente.

-Es fácil para ti, pero no para mi, ¿Que le diré si quiere saber quien es Katie?

-Pues nada.

Me quede pensando.

Nash tenia razón después de todo. Ella no era nada, pero la vergüenza me comía por dentro.

Quizás podría tratarla bien para que ella se sienta cómoda y olvide esto.

Me sentía capas de poder lograr convencer a todos los chicos de ayudarla, apoyarla y poder tratarla como si solo fuera una amiga. A ella y a Mayra.

-¿que sucede?

Preguntó Cameron entrando a la cocina.

-Pues nada solo que Shawn besó a Layla y antes de hacerlo le dijo "Te amo Katie"

Cameron abrio los ojos y yo mire a Nash.

Eres un imbécil.

Susurré y el lo escucho, se encogió de hombros y fingió no entender mis palabras

-Eres un idiota.

Dijo Cameron, ¿Alguien mas querría decirme idiota?

-Quizás quieras llamar a Taylor para que me de una paliza.

-Me gustaría ver eso, pero no quiero pisar mas algún hospital.

En ese instante entraron Carter y Taylor.

-¿Que tal, nenas?

Dijo Taylor sentándose en una de las banquetas que había al lado de una gran mesa de bebidas.

-Pues nada solo que...

-¡Callate Nash!

Grite y el cerro su enorme y gran boca.

-Nada.
Respondí la pregunta de Taylor.
El no presto mayor atención.
Observe como Cameron sacaba comida de la heladera y la ponía en el microondas que se encontraba arriba de la alacena.
Camino hasta la mesa donde todos,menos el,estaban sentados y se sentó de igual forma.
Pensé que era la oportunidad perfecta para poder decirles mi idea.

Layla.

-Pues me saco del aeropuerto, nos subió en una limusina y acá estamos en una mansión alejada de la ciudad.
-¿Pero que paso luego del beso en el baño?
Dijo Mayra mirándome atenta.
-Llego Cameron.
Respondí indiferente.
-¿QUE? ¿Y LOS VIO BESÁNDOSE?
La miré.

-Mayra acabo de decirte que nos separamos antes de que el nos viera.
-Pero es un hombre,y ustedes estaban muy juntos y encerrados, algo debió de haber pensado ¿no crees?
-Claro, lo sé. Pero no me importa.
-Besaste a dos chicos increíblemente perfectos, seras mi envidia para siempre.

Reí.

-No sabes lo lindo que es el que dos chicos te besen a la fuerza y uno te llame Katie.
-¿Que hay de malo en eso?
-No lo sé, quizás es malo que el me haya llamado Katie pero quizás es bueno.
Dije con un aire y un suspiro que daban a entender dudas.
-¿Que piensas?

Dijo ella y se acomodo en el asiento donde estábamos.

-Tú sabes lo bien que nos han tratado ¿verdad?

Ella asintió.

-También sabemos que hacen lo que amigos hacen, no lo que chicos como ellos harían.

Asintió por segunda vez.

-Podríamos aprovechar esto.

-No entiendo a que te refieres.

Dijo ella y se acercó más aún a mi.

-¿Recuerdas que dijiste que ellos habían hablado de mi y de una tal Katie? Debe ser la misma Katie, Mayra. Podemos aprovechar esto al punto de salir beneficiadas, de salir vivas de aquí.

-Lo recuerdo pero...

Ella se callo y me enseño una cara de confusión.

Suspire.

-Pensamos que esto es una mierda, que todo esto era una pesadilla y no. Podemos darle a esto un giro drástico.

Ella sonrió.

-Podemos hacer de esto una aventura. Podemos dejar nuestro miedo de lado y hablar con ellos como si no fueran quien son. Podemos actuar como si fuéramos un grupo de amigos.

Dije.

-Ganar su confianza.

Continuó.

-Damos el golpe.

-Y nos vamos.

Termino mi frase.

Era un plan arriesgado, pero perfecto.

-Puede funcionar.

-Podemos disfrutar esto. Luego de meses en su total confianza, podemos engañarlos, huir y entregarlos.

Asentí.

-¡Layla Eres una genio!

Dijo ella, este era un plan que debía salir bien si o si,toda mi vida fue monótona y aburrida, estúpida y superficial. Siempre desee un chico, y aquí tenia cinco, desee una aventura; Estoy secuestrada con chicos que me cuidan, estoy en Rusia.

No me importaba morir, esto era algo que no desperdiciaría. Cuando mi madre falleció unas semanas atrás yo había prometido cumplir metas y vivir una vida agitada, feliz y espeluznante. Comenzaría a cumplir lo que le dije aquella vez.