Capitulo 20

1K 60 7
                                    

Layla.

No sabia bien porque habia dejado mi mano con la de el, el me repugnaba. Tanto como Cameron.
Seguramente si Cameron no hubiera hecho de mi su bolsa de boxeo el seria quien me repugnaria mas por el hecho de haberlo visto en la fiesta y de haberme tratado como idiota.
Saque mi mano de alli lo mas rapido a lo que pude reaccionar, no queria tampoco que el se enojara.
-Si me explicaran la razon de porque yo estoy aqui, se los agradeceria mucho.
-Dime desde cuando recuerdas todo.
Respondio de inmediato Cameron.
Me puse a pensar y en ese instante un nudo se formo en mi garganta.
-Desde que...
No logre continuar.
-Desde que..
Puta madre, Layla.

-¿Desde que te dijimos que nos ibamos a Brazil?
Menciono Shawn, asenti despacio.
-Bueno, simplemente levantaste tu trasero y te desmayaste.
Dijo Cameron nuevamente.
-Para quejarte, como siempre lo haces por supuesto.
Los mire.
-Que poco decente son.
-Soy muy decente.
Dijo Shawn. Mire a cameron.
-No me mires a mi, yo no lo soy.
Respondio el.

-De acuerdo en eso.

Agrego nash.
mire a mis alrededores desentendida.
-Adoramos ver traseros.
Dijo Nash haciendo un movimiento con sus manos y Carter rio.
-Esta hablando literalmente.
Dijo riendo aún.
Yo no sonrei. Sinceramente no entendia el hecho de porque actuaban así.
¿Porque actuar de manera tan amable si despues iban a asesinarnos por personas que supuestamente amaban? estos chicos no sentían amor.
-¿Puedo preguntarles algo?
Asintieron todos al mismo tiempo.
-¿Las otras chicas sobrevieron?
Todos callaron pero de repente Cameron asintio.

-Kelsey fallecio en el tiroteo.

Quede perpleja.

Tarde un par de segundos en volver a responder.
-No, no fallecio, la asesinaron.
El me miro.
-Nosotros no hicimos nada, ella ya estaba muerta cuando la encontramos en la cabaña.
Dijo Nash.
-Las demás estan vivas pero ya no estan a nuestro cargo.
Respondio Cameron.
-¿Y quienes estamos a su cargo?
Dije haciendo comillas.
-Tú y Mayra.
Estaba cansada de esto, quería irme y no sabia porqué estaba soportando tanto, depues de todo lo que yo siempre deseaba era morir.
-¿Porque no nos matan de una puta vez y terminan con esto?

Ellos no dijeron nada, pero me miraron indiferentes.

-Porque necesitamos tener rehenes con las cuales poder escapar ¿Que crees? No somos idiotas.

Dijo Cameron y antes de que pudiera reprocharle algo la puerta sono.

-Pase.

Grito Nash.
Una enfermera esta vez mucho mas joven que yo no habia visto, entro.
Llevaba una bandeja con un vaso de jugo de naranjas y unas pastillas desparramadas.
La observe bien y desee no hacerlo.
Ella era tan hermosa que me dolia y me senti avergonzada.
-¿Pueden estar tantas personas aqui?
Cameron asintio sonriendole.
Cada movimiento que hacia era provocando a los chicos y a mi me miraba indiferente y con algo de asco.
Lo notaba.
Pero lo pense mejor y siempre era demasiado obsesiva pensando en el pensamiento de las demas personas. Pero ella realmente me estaba mirando mal.
-Wow,¿Porque tantos hombres?

Pregunto sonriendoles a todos. Claramente le devolvieron la sonrisa, menos Carter quien revoleo los ojos.
-Porque si.
Respondi yo haciendo que todos me miraran.
-¿Cual es tu novio?
Pregunto ella tratando de ser amable a gatas.
-¿Te pagan para preguntar o como es el tema?
Ella abrio un poco sus labios.
-Que poco educada eres.
Esta vez fui yo quien revoleo los ojos.
-Siempre es así, Tranquila.
Dijo Cameron.
Lo mire con las cejas levantadas. ¿No se suponia que el era MI novio?
Ignore su comentario.
-¿Vas a darme las pastillas?
Ella me miro nuevamente y asintio.
-Son antivioticos para dormirte, son mas fuertes que los anteriores.
El me miro y todos lo hicieron. Me senti sin verguenza.
Ella quizo ponerlos en mi boca y yo corri mi cara.
-Puedo hacerlo, no estoy manca.
Tome las pastillas de su mano y luego el vaso.
Tome uno, dos y tres antivioticos para poder dormir.
-Bueno, listo, ya puedes irte.
Le dije.
Si hubiera sido la enfermera anciana o el doctor quizas habria suplicado para que no me dejara con ellos. Pero no, era una atractiva y egocentrica enfermera de unos veinte años que con solo su mirada quería tener sexo con estos chicos.
Claro, ella no sabía nada.
-No seas descortés, Layla.
Me dijo Nash.
-No importa de todas formas debia irme.
El papel de santa le funcionaba.

I Like Being AloneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora