Hera.
- ¿Qué quieres hacer hoy? - pregunta Damián tomando de su jugo.
- Tú vas a descansar - digo levantándome de la mesa.
Tomó los platos de ambos y los pongo en el fregadero para lavarlos y siento a Damián detrás de mi.
- Ya lo he hecho - contesta tomándome de la cintura.
- No lo suficiente - contestó dándome vuelta quedando frente a el.
- Por favor - contesta acercándose a mi.
- No - digo volteando la cabeza.
- Está bien - contesta volviendo a sentarse en la silla.
- Veremos una película - digo mirándolo.
(...)
Después de algunas horas me levanto suavemente de la cama con cuidado de no despertar a Damián.
Bajo a la cocina y tomó algunas cosas para hacer la cena.
Estoy abriendo una lata de salsa de tomate cuando se abre de golpe ensuciando mi ropa y cara, subo otra vez a la habitación y me cambió la ropa mientras los espaguetis están puestos.
Damián sigue dormido y eso me alegra, quiero que descanse lo más que pueda.
El director dijo que necesita mucho reposo pero ya me está asustando, en el día tiene dos incidentes dónde empieza a gritar o solo se desvanece y después no recuerda lo que le pasó.
Eso no lo considero para nada normal.
Mientras estoy en la cocina voy hacia un inmenso televisión que hay en la sala y pongo una canción.
Earned it - The Weekend.
Entro a la cocina aún cantando la canción y me hace sentir muy bien.
Saco los espaguetis después que están listos y cuando doy la vuelta para ponerlos en el comedor casi dejo caer los platos.
- Damián no me asustes así - digo cruzando por su lado para poner los platos en la mesa.
- Me queda muy bien mi camisa - contesta tomándome de la cintura cuando vuelvo y paso por su lado.
Una de las noches en las qué Damián estaba en el hospital vine a casa por ropa limpia y encontré esta camisa encima de la mesa.
La tomé por su olor, me recordaba mucho a Damián y a pesar de que solo allá estado inconsciente y no muerto no me la despegaba.
- Gracias - digo volviendo a la cocina.
Salgo con los cubiertos y los pongo en la mesa.
- Ya la cena está lista - digo abriendo su silla.
- Me estás tratando cómo si fuera un niño - contesta sentándose en la silla que saque para el.
- Veremos - contesto sabiendo lo que tengo en mente.
- ¿Qué piensas? - pregunta una vez me siento quedando frente a el.
- Nada - digo empezando a comer.
- No mientas.
- No lo hago - claro que sí.
Ayer en la tarde.
- ¿Sabes dónde puedo encontrar esposas? - pregunto.
- ¿Para qué carajos quisieras esposas? - pregunta Camil del otro lado.
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El Trato De Un Millonario. ✓
Romance- ¿Piensas quedarte ahí parada todo el día ? - pregunta con tono arrogante. - ¡No, señor! - digo antes de sentarme en una de las dos sillas frente a el. - Buen modo de dar una primera impresión - dice mientras tiene su vista en unos papeles para lue...