Hera.
Ya han pasado tres días desde el parto, hoy volveré a casa y eso me tiene más feliz de lo que ya lo estoy.
— Buenos días hermosa — me saluda Damián entrando a la habitación.
— Buenos días cariño — contesto dándole un pequeño beso.
— ¿Cómo se encuentra la mujer más hermosa del mundo? — pregunta feliz.
Si veía a Damián feliz ahora está el doble, no deja de ver los bebés y a mí.
Parece niño en dulceria jugando con ellos.
No se a alejado de mi en ningún momento, desde que me trajo a emergencias no lo he visto ir a casa, incluso duerme a mi lado.
— Muy feliz, ya hoy nos podremos ir.
— Estoy tan feliz y emocionado — contesta sonriendo — me has hecho el hombre más feliz del universo.
— Te amo cariño.
— Buenos días — entra Karla a la habitación.
— Buenos días — contestamos juntos Damián y yo.
— ¿Cómo están? — pregunta abrazando nos — ¿Cómo se encuentran los bebés?
— Muy bien, justo acabé de venir de estar con ellos.
Damián sale de la habitación y yo me quedo conversando con Karla.
— Me alegra tanto verlos tan felices y siendo una familia, gracias por llegar a nuestras vida mi niña — habla mientras se les llenan los ojos de agua al igual que a mí.
— Gracias a ustedes por aceptarme en sus vidas, me cambiaron para mejor y me han hecho muy feliz.
Damián entra a la habitación con ambos de los bebés, uno en cada brazo mientras le hace caras raras.
— ¿Cuáles nombres les pondrán? — pregunta Karla curiosa.
— Ya los tienen — contesta Damián sonriendo.
— Damián elijo el nombre del niño y yo de la niña.
— El niño se llama Hades, para ir en conjunto con el nombre de su madre — contesta Damián.
— Y la niña se llama Lina — no tengo que explicar el porqué ya que ambos lo saben pero aún así lo hago — quería que Damián tuviera algo significativo para el que le recuerde a Lina.
Dos lágrimas recorren las mejillas de Karla al escuchar esto, mi corazón se aprieta pues conozco lo importante que fue para ellos.
— Hera, eres un ángel.
— Es nuestro Ángel — contesta Damián mientras besa mi frente.
Nunca imaginé lo feliz que sería, no sabía que recibiría tanto amor y apoyo de personas que realmente me quieren.
Si supiera que para poder llegar a este punto de mi vida tuviera qué volver a pasar por todo el dolor y el sufrimiento que me pase lo haría sin pensar por el simple hecho de cómo acabaría.
(Más tarde ese día)
Al llegar vemos a Eva terminando de preparar el comedor cuando nos ve.
— ¡Llegaron! — saluda emocionada.
— Hola — saluda Damián.
Eva se acerca a mi en seguida para ver los bebés y queda encantada.
— ¡Son tan preciosos!
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El Trato De Un Millonario. ✓
Romans- ¿Piensas quedarte ahí parada todo el día ? - pregunta con tono arrogante. - ¡No, señor! - digo antes de sentarme en una de las dos sillas frente a el. - Buen modo de dar una primera impresión - dice mientras tiene su vista en unos papeles para lue...