El Trato De Un Millonario. ✓

26 • ¿Aceptas?

Hera.

Dos semanas después no veo mi progreso en mi vientre pero no por eso dejo de pensar en todo respeto al bebé, me han dicho que tome las cosas con calma lo cual no es fácil pero Damián lo intenta cada día.

- Ven.

- ¿Para qué? - pregunto viéndolo desde la puerta.

Después que vimos una película, Damián me hizo bajar hasta la piscina a las 2:00 de la madrugada.

- Solo Ven - contesta acercándose a mi.

- Damián hace frío afuera - contesto abrazando me a mi misma.

- Hermosa, por favor.

- Está bien - digo pisando el césped.

- Tengo que cubrirte los ojos - contesta y luego pone sus manos en mis ojos.

- ¿Por qué me traes acá afuera ?

No me responde y sólo empiezo a caminar yo al igual que el, después de unos minutos me quita las manos permitiendo me ver.

Hay una sábana en el césped junto a dos copas, una batalla de vino, dulces, papitas y demás.

Ya se me abrió el apetito.

Me giro hacia a el y lo abrazó, estos días no se lo he puesto fácil por lo nerviosa que puedo llegar a ser y aún así no ha cambiado conmigo, sino que se a vuelto más atento y precavido conmigo.

No sale hasta que no ve que desayuno y estoy de buen humor, estando en el trabajo me llama repetidas veces para saber si estoy bien y si necesito algo y si lo hago, a el.

Pero no se lo menciono, se claramente que se atrevería a salir solo por complacer me.

- Gracias por todo - digo poniéndome de puntillas para poder besarlo, este me toma de la cintura y me levanta, enrollo mis piernas en su cintura.

- No tienes que agradecer nada, te mereces esto y más princesa - contesta besando mi frente.

- No puedo tomar alcohol - le recuerdo al ver la botella de vino.

- Lo olvide por completo - contesta jugando con mi cabello - ¿Por qué lo cambiamos?

- Por ti - contesto sonriendo - te quiero comer a ti.

- Estás siendo muy directa últimamente, me encanta - contesta riendo.

Me acerco a el para poder besarlo y debo admitir que amo hacerlo, sus labios son suaves y carnosos pero eso no es nada comparado con la habilidad de su lengua.

Me bajo de el y me siento en césped, el al igual qué yo y empezamos a comer.

Tenía bastante hambre.

Después de comer me acuesto en la sabana mirando las estrellas, de noche hay un vista hermosa aquí.

Damián se acuesta a mi lado tomando mi mano y no evito sentirme como la primera vez que lo hizo.

Se mueve hasta quedar encima de mi pero sin dejar caer todo su peso y levanta mi blusa empezando a hacer círculos en mi vientre.

- Tendré que compartirte.

- Seré de la dos - contesta sabiendo a qué se refiere.

- Te quiero para mi sola, cuando nazca todo tú tiempo será para el bebé y no tendrás para mi.

- ¿Quién lo dice? - pregunto sonriendo.

- No lo sé, pero me llevo de la lógica.

No digo nada solo me quedó callada sonriendo.

- Hace años murió mi hermana, siempre le gustaron las historias románticas del principe y la princesa, siempre me decía que la mujer que hiciera later mi corazón debía entregarle todo mi amor, muy cursi hasta para mí propio gusto pero ahora entiendo el primer de sus palabras.

No sabía que Damián tenía una hermana.

- Estuve con Maddie al rededor de dos años, me enamoré ella debo admitirlo pero no termino como pensé, solo estaba conmigo por mi dinero y por las cosas que le podía brindar, me dejó manipular de ella de una forma que no me reconocía yo misma y cuando me querían entrar en razón decía - toma un respiro - qué así era el amor.

- El amor no era así - me atrevo a hablar.

- Se que no lo es - contesta riendo falsamente - pero en ese momento todo lo que ella dijera era perfecto y esa era la respuesta correcta si venía de ella para mí.

- Siento que me estoy enamorando de ti aunque sea muy rápido, y dije no lo haría pero lo estoy haciendo y está vez no es como con Maddie, está vez si puedo sentir que es un amor sincero y puro - sigue hablando mientras hace círculos en mi mano - quería preguntarle algo.

- ¿Qué pasa ? - pregunto al ver que baja la vista.

- Nuestra relación empezó por un contrato en gran parte aunque después nos fuimos sintiendo atraídos por el otro - contesta sonriendo al igual que yo - quiero hacer de nuestra relación algo verdadero y que si sea una relación real y por eso te quiero preguntar si ¿Quieres ser mi novia? O al menos por ahora.

- ¿Cómo por ahora?

- Hera te hice una pregunta - contenta viendo que me fuí del tema.

- Pensé que ya me consideraba tú novia - hago puchero.

- Te considero como mi esposa, pero para el público seremos novios - contesta besando mi vientre - ¿Aceptas?

- Claro que si - contesto tomándolo de la cara para poder besarlo.

- Me encantas hermosa.

- Tú me encantas muchísimo más - contesto sentandome en el césped.

- Ven - contesta levantándose del césped.

- ¿Ahora dónde? - pregunto levantándome.

No me contesta solo me sube la blusa de manera suave dejándome en sujetador, luego toma las esquinas de mi pantalón de pijamada y lo baja al igual que la blusa dejándome en ropa interior.

- Hace frío - digo sintiendo la brisa fresca de la noche.

- Eso desaparecerá en unos momentos - contesta besando mi cuello.

Me sostengo de los brazos de el mientras siento sus labios en todo mi cuello y el lóbulo de mi oreja.

- Damián - digo sabiendo que quiere hacer.

- Se que sabes lo que quiero - deja de besar mi piel por un instante - y aunque no lo admitas también quieres.

Sus palabras me encienden porque tiene tus la realidad, tengo el deseo de hacerlo aquí y ahora sin importar quién nos pueda ver o encontrar.

Me alejo un instante de el para poder levantarle la polera y empezar a besar todo su pecho hasta besarlo en los labios.

En el patio hay unos bancas de metal pero con colchonetas encima, lo tomo de la mano hasta allá y lo siento, haciendo yo lo mismo encima de el.

Yo misma me quitó el sostén acercando mis senos a su boca dándole a entender lo que quiero haga.

- Si - empiezo a gemir con sentir sus lengua en mis duros pezones - justo así.

Empiezo a moverme encima de el sin permitir alejar su boca de mis pezones.

- Amo cuando me chupas los pezones - hablo mientras bajo de el abriéndole el cinturón del pantalón.

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Disculpen la demora. ☹️