35 • Acepto.

11.6K 676 29
                                    

Hera.

Todo el camino hacia el lugar Damián me tomaba de la mano como si estuviera nervioso.

Al salir del auto se acerca a mi y me venda los ojos empezando a caminar conmigo.

Me trajo a la playa.

La misma dónde lo accidentaron y me provocaron uno de los peores sustos.

Estoy tomada de la mano de Damián mientras caminamos en la arena, no veo absolutamente nada debido a que me vendo los ojos y me estoy llevando de Damián.

Después de unos minutos caminando se detiene y me hace dar un paso atrás.

— Cuando te conocí no pensé llegarías a ser alguien sumamente importante en mi vida, poco a poco fuiste conociéndome y aún sabiendo que no soy la mejor persona me aceptaste con todos mis defectos y pecados. A pesar de todas las cosas que nos han podido separar estás dispuesta a seguir conmigo arriesgando tú propia vida por mi.

Sus palabras hacen cosquillas en mi estómago.

—  Mientras te fui conociendo pude ver lo dulce que eres, lo fácil de tú rostro sonrojar cuando te dicen algo que te gusta, tú inocencia en algunas cosas — este me voltea haciendo que quede frente a el — me enamoré de cada pequeño detalle de ti, de tus gestos, tú sonrisa, tú personalidad, el hermoso de tus ojos pero esas solo son cosas físicas — coloca un mechón de cabello atrás de mi oreja.

— Luego me enamoré de tú alma y tú sensibilidad — besa mi cuello — eres un ángel pero cuando te desvistes eres el demonio perfecto para enamorarse.

Este me quita la venda de los ojos permitiendo me ver qué hay una decoración hermosa.

Hay una caseta con un camino de rosas hasta ella, parece la cama de una princesa con altos trozos de tela colgando desde arriba.

La luna está más que hermosa hoy y hay una hermosa vista hacia el mar dónde se pueden escuchar las olas.

Damián me toma de la mano siguiendo el camino de rosas hasta la cama y al estar cerca puedo ver lo que dice.

¿Quieres casarte conmigo?

Mi corazón acelera su ritmo a un nivel increíble y siento mi piel erizará.

— Oh por Dios — digo cubriendo mi boca por el asombro, me giro para ver a Damián y este está arrodillado con una pequeña cajita en sus manos la cual habré dejando ver a un anillo precioso.

— ¿Quieres casarte conmigo?

— Aceptó — digo emocionada abrazándolo.

— ¿Qué? — contesta sorprendido.

¿Acaso creé que le diría qué no?

— Si me quiero casar contigo.

— Repite lo — contesto ahora emocionado.

— Quiero pasar el resto de mis días junto a tí.

Damián me carga con una sonrisa que solo he visto una vez.

— Serás mi esposa — contesto besándome.

Un beso lleno de amor, emoción y felicidad.

— Claro que si — digo abrazándolo.

— Te amo tanto hermosa — contesta sonriendo.

— Yo también cariño — digo de igual manera.

— Te casarás conmigo — vuelve y repite.

— Si lo haré, y tendremos un hogar hermoso.

— Junto a nuestros bebé — contesta poniendo su mano en mi vientre — Has hecho realidad dos de mis sueños.

El Trato De Un Millonario. ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora