41 • Tráiler de una película.

8.5K 548 14
                                    

Hera.

No hemos recibido noticias de Damián en horas más qué su estado está muy grave.

Me siento tan culpable por lo qué paso, si lo hubiera aceptado entrar no estaríamos en esta situación.

—¿Cómo está? — le pregunto al doctor al salir viendo cómo todos nos levantamos.

— Subió un Traumatismo craneoencefálico.

— ¿Qué es eso doctor? — pregunta Jonathan.

— Una disfunción cerebral señor — le responde a este — ocasionada por un impacto externo, generalmente un golpe violento en la cabeza.
Las lesiones cerebrales traumáticas se producen como resultado de una lesión deportiva grave o un accidente automovilístico.

— ¿Cuándo despertara? — pregunto curiosa.

— Ese es otro problema.

— ¿Por qué?

— Debido al traumático entro en coma, y así cómo puede durar horas pueden ser días, semanas, meses y hasta años.

— ¿Qué tan peligroso podría venir siendo? — pregunta Jonathan.

— Mucho al igual que sus secuelas.

— ¿Cuáles serían esas? — hablo yo.

— Los síntomas inmediatos o diferidos pueden incluir confusión, visión borrosa, dificultad para concentrarse o hasta perdida de memoria.

Mi cuerpo tembló al escuchar esa última oración.

— ¿Perdida de memoria? — pregunta un Jonathan muy confundido.

— Volver a la vida tras permanecer varios meses en estado de coma es la esperanza de cualquier familia, pero también es un reto para la persona que empieza a recuperar poco a poco la conciencia y el control sobre algunas facultades perdidas como el habla. Sin embargo, hay varias secuelas que no se borran y que el paciente tendrá que asumir según sea el caso, como la pérdida de fuerza, el deterioro en la memoria o en la visión.

— Me está diciendo que Damián puede perder la memoria o hasta morir — hablo directa.

— Así es señorita.

— Necesito tomar asiento — digo sentado me en una de las sillas dónde ya estuve.

— El joven Damián puede permanecer aquí desde horas, días, semanas o hasta meses sin excluir años pero la decisión está en Dios y en el de si podrá lograr salir.

— Gracias doctor — le responde Jonathan.

A mí no me sale ni el habla.

¿Cómo qué Damián tal vez no recuerde nada?

Olvidaría esos momentos que hemos vivido.

—¿Piensas quedarte ahí parada todo el día ?— pregunta con tono arrogante.

—No, señor — digo antes de sentarme en una de las dos sillas frente a el.

Odié su manera de hablarme.

— Creo que la señorita le dejo claro que quiere que la suelte —  escucho decir detrás mío.

-—¿Tú quién eres ?— pregunta Derek mirando detrás mío y aprovecho que se distrae y me safo de su agarre.

Cuando miro detrás mío me permito confiar de quién era la voz que sabía reconocía, Damián.

— El novio, ¿Y usted ? — dice esté antes de sujetarme por la cintura.

El Trato De Un Millonario. ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora