Hera.
- Hera - habla mirándome y entiendo lo que quiere decir.
- Solo hazlo - contestó volviendo a besarlo sintiendo algo caliente en mi interior.
— ¡Eres increíble! — habla Damián y sonrió —gracias — sonríe.
— ¿Por qué? — pregunto.
- Por darme el privilegio de ser el primero - contesta y me da un castró beso - Ahora vamos a terminar lo que empezamos - habla cargando me en dirección al baño.
(...)
- Te amo papá - hablo abrazándolo.
- Yo también hija y a tú madre - me corresponde el abrazo.
- ¿Por qué si nos amas nos abandonaste? - pregunto confundida.
- No las abandoné, solo me fui temporalmente - contesta sonriendo.
- ¿Por cuánto tiempo?
- No lo sé Hera, todavía no - contesta tomando mi mano.
- Cuando vuelvas aquí estaré esperándote - digo recostando me de su brazo.
Tengo frío.
- Hera despierta - escucho que me llaman pero no sé de dónde proviene.
- Hera - gritan en mi odio y abro los ojos.
Al abrirlos solo veo agua, levanto la vista y me encuentro un Damián preocupado.
- ¿Estás bien?
- Si - contestó mirándo que estoy en la piscina.
Siento a Damián abrazarme pero me quedo inmóvil.
-Me asustaste - habla y siento su corazón latir rápidamente.
- Lo siento - digo sincero.
- Descuida - contesta separándose un poco de mi - vamos arriba - toma de mi mano.
Caminó junto a él hasta dentro de la casa y siento una incomodidad inmensa al caminar y me quejo.
- Molesta - digo en voz alta.
- ¿Qué cosa? - pregunta Damián.
- Caminar.
- Te dije que te entraría todo - contesta mirándome desde el hombro.
- Cállate - contestó.
- Si quieres repetimos - contesta cerrando la puerta de la habitación.
- Quiero dormir - contestó sonriendo le - y tú también debes hacerlo, mañana trabajas.
- ¿Sabes que no es algo obligatorio? - pregunta cubriendo me con la sábana.
- Si, pero lo harás de todas maneras - contestó mirándolo.
- Duerme - contesta dándome un beso en la frente.
- Descansa - digo antes de darle un pequeño beso en los labios.
Y así volvemos a dormirnos.
(...)
Al despertar miro a mi lado pero el lugar de Damián está vacío, me levanto de la cama y bajo a la primera planta escuchando voces desde la cocina.
Me acerco a esta y escucha la voz de Damián y la de una mujer.
Al entrar a la cocina veo a una mujer muy bonita y cerca de los cincuenta y tantos años.
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El Trato De Un Millonario. ✓
Romansa- ¿Piensas quedarte ahí parada todo el día ? - pregunta con tono arrogante. - ¡No, señor! - digo antes de sentarme en una de las dos sillas frente a el. - Buen modo de dar una primera impresión - dice mientras tiene su vista en unos papeles para lue...