"Teach me how to love" ❁•[JuRic]

02.

Nuestro futuro es tan incierto, tan difícil de visualizar.

Bebé, juro que temo, temo al mañana, temo al nosotros, temo al qué será.

Pero jamás, jamás me rendiré, no cuando estás en la cima esperando por mí.

Youngjae decía tener un sexto sentido, mismo que le indicaba cuando algo saldría mal. En ese preciso instante ese sexto sentido lo hizo escuchar una alarma fuerte retumbar en sus oídos, cuando al entrar a la oficina de su tutor, lo primero que visualizó fue una cabellera azabache, unos orbes azules cayendo en él después.

Ah.

Peleó con sí mismo para evitar que su ceño se frunciera al ver a su archirrival sentado frente a su tutor, con el rostro lleno de indiferencia de Choi en él.

Ugh, ¿qué hacía ahí precisamente él?

Trató de mantener su rostro sereno, tomando asiento justo al lado de Choi una vez el profesor Park le indicó.

Quería salir corriendo de ahí, pero eso no sería muy educado y Kim Youngjae de su parte.

Ugh.

Vio con atención al profesor Park mirar a sus espaldas, pareciendo esperar por alguien. Y puede que el rubio se comenzara a alterar tan solo poquito, sintiendo una enorme alarma haciendo que su cuerpo retumbara.

Ojalá fuera todo pánico y nada más que eso.

ㅡEsperemos tan solo unos segundos y procedo a decir el por qué los cité a los dos hoy aquí, chicos. -La suave e impaciente voz de Park se escuchó, soltando un suspiro de alivio cuando unos pasos retumbaron en las afueras de la oficina. ㅡ Finalmente... pase.

Una broma.

Eso tenía que ser una broma.

Youngjae sintió su cuerpo haciéndose piedra cuando la presencia de la última persona que deseaba ver en ese instante, llegó a sus espaldas.

Ah, no era necesario voltear su rostro, la voz del mariscal llegando directo a su cabeza, dándole una jaqueca casi instantánea.

Vaya maldito poder.

ㅡDisculpe la tardanza profesor Park, tuve algunos inconvenientes. -La voz del mariscal se escuchó, tomando aire al hablar, pareciendo que corrió una maratón para llegar hasta ahí.

Tan impuntual, otro punto más para odiar, Youngjae anotó.

Park solo le quitó importancia, asintiendo hacia el mariscal. Sin este tomar asiento, el profesor le lanza una mirada a ambos, intercalando su mirada, sus orbes oscuros viajando de Choi a Kim, finalmente cayendo en el mariscal.

ㅡBien, los solicité esta mañana, porque ayer por la tarde me llegó un comunicado de la facultad de arquitectura, a la cuál pertenece el señor Lee, como sabrán.