Ahora mismo estaba en dirección recibiendo por décima vez un sermón en la semana-y eso que apenas estaban a mitad de esta-por haber golpeado a Monoma.
Pues el rubio le había tirado una nalgada cuando pasaba por el pasillo, y bueno, el rubio ceniza parece no conocer que los problemas también se pueden resolver dialogando.
– Qué sea la última vez que haces esto–. Le dijo el director.
– Si si si, ya. ¿Me puedo ir?–. Preguntó fastidiado.
– De acuerdo. Pero directito al salón, Bakugo–.
Este no contestó, solo se levantó y camino al salón.
Abrió la puerta del aula, mas no se esperaba lo que escucharía.
– ¡Quisiera ahogarme!–. Gritó el bicolor llamando la atención de todos–. ¡Pero en tus besos, bombón!–. Sonrió al ceniza.
Este solo levantó el dedo medio avergonzado.
– También te amo–. Con sus manos hizo un corazón mientras sonreía.
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𝗣 𝗜 𝗥 𝗢 𝗣 𝗢 𝗦▕ Tᴏᴅᴏʙᴀᴋᴜ
HumorTᴏᴅᴏʀᴏᴋɪ ᴀᴘʀᴏᴠᴇᴄʜᴀ ʜᴀsᴛᴀ ʟᴀ ᴍᴀs ᴍɪɴɪᴍᴀ ᴏᴘᴏʀᴛᴜɴɪᴅᴀᴅ ᴘᴀʀᴀ ᴛɪʀᴀʀʟᴇ ᴛᴏᴅᴏ ᴛɪᴘᴏ ᴅᴇ ᴘɪʀᴏᴘᴏs ᴀ sᴜ ɴᴏᴠɪᴏ. ✏︎ Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏs ᴄᴏʀᴛᴏs. ✏︎ Tᴏᴅᴏʙᴀᴋᴜ. ✏︎ ᴜᴀ sɪɴ ǫᴜɪʀᴋs