𝗣 𝗜 𝗥 𝗢 𝗣 𝗢 𝗦▕ Tᴏᴅᴏʙᴀᴋᴜ

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Los Todoroki y Bakugo salieron al campo, más
que nada para convivir más y, cosas así.

Natsuo estaba jugando con un gran perro, Touya estaba molestando a un azabache, el cual invito al lugar también, Fuyumi estaba jugando con un pequeño niño.

Shoto se había alejado con Katsuki bajo un árbol, mientras el estaba recostado en el tronco, Katsuki en su pecho.

Volteó a verlo, notando que mantenía sus ojos cerrados, con una expresión tranquila, sonrió.

–Amor, ¿Estás dormido?–. Susurró.

Pero no recibió respuesta de parte del menor.

Se inclino al frente, pero tomando a Katsuki de manera cuidadosa, para que no fuera a caer. Tomo su mejilla y dejo un pequeño pellizco en ella.

Pero a pesar de ello, seguía con los ojos cerrados, quizá si se había dormido. Y que el clima estuviera de lo más agradable...

–Kats–. Llamo de nuevo, aún sabiendo que no recibiría respuesta–. Los pájaros del cielo nacieron para volar, y yo nací para quererte y no poderte olvidar–. Volteó al cielo cerrando sus ojos.

Se recostó en el tronco de nuevo, entrelazando sus dedos mientras abrazaba a Katsuki, sintiendo la calidez de su respiración chocar en su pecho.

Lo que no sabía, es que Katsuki sintió y escucho todo, dejandolo con una pequeña sonrisa en sus labios. Acurrucándose más en el pecho del mayor cerró sus ojos dispuesto a dormir un poco más. Pues conociendo al chico, debía tener energías para esa noche.