𝗣 𝗜 𝗥 𝗢 𝗣 𝗢 𝗦▕ Tᴏᴅᴏʙᴀᴋᴜ

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Para sorpresa de los chicos, a Katsuki le entraron ganas de comer algo dulce, no picante, dulce.

Shoto fue el primero en actuar, llendo por unos bombones que su hermana le había entregado.

Pero, no dejó comer por sí mismo al rubio, el solo tomaba los bombones y se los daba en la boca.

Los chicos decían que Katsuki parecía una ardilla con sus mejillas regordetas por los bombones.

Claro, no desaprovecharon y tomaron algunas fotografías. Por supuesto, a escondidas del chico.

Pero Shoto se enteró, diciendo que los dejaría, siempre y cuando se las enviaran después.

Ahora mismo Katsuki estaba comiendo uno, Shoto solo lo veía con una sonrisa.

–Eres tan dulce que solo con mirarte engordo–. Dijo tomándolo de las mejillas, apretando estas.

–¡Suefta!–. Dijo frunciendo el ceño.

–¿Que dijo?–. Susurró Denki.

–Suelta, eso creo–. Contestó Hanta.

–Ah–. Asintió.

Shoto tomó en brazos a Katsuki, besando su rostro.

–Mierda, ¿Por qué eres tan lindo?–. Frunció el ceño mientras mostraba una sonrisa media–. Ojalá y los chicos no estuvieran...–. susurro en su oído.

–¿Cómo dices que dijiste?.

–Nada–. Contestó–. Chicos, ¿No quieren ir a la plaza?–. Pregunto el bicolor.

–No tenemos suficiente dinero–. Contestaron mirando la televisión.

Shoto volteo a Katsuki frunciendo el ceño, mirando que el rubio quería carcajearse.

Suspiro tomando su abrigo.

–¿Y si les doy esto?–. Mostró su tarjeta.

–. . . ¡Nos vemos!–. Gritaron saliendo de la habitación.

Katsuki solo rió mirando a Shoto, quien se levantó para ir a cerrar la puerta.

–Un día te quedarás sin dinero si sigues haciendo esto–. Dijo.

–¿Eso importa?–. Contestó subiendo a la cama nuevamente.

Katsuki sonrió tomando su rostro, acercándose para besar sus labios.