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Fue una semana demasiado larga para los chicos al no poder escuchar nuevamente los piropos del bicolor.

Una semana duro el conflicto entre los hijos mayor y menor de los Todoroki, teniendo que intervenir la cabeza de la familia, Enji Todoroki.

En fin, todo ese problema...podría decirse que estaba solucionado en estos momentos. No hubo heridas en gravedad, solo...algunos pequeños golpes.

Algunos de ellos estaban en el rostro de Shoto, cubiertos con una gasa en su mejilla derecha.

Enji al estar demasiado ocupado tuvo que pedir a Fuyumi que hablara e informara el porque de las faltas del bicolor. Obviamente ninguno diría que fue por Katsuki, así que se inventarian algo más....en especial por la gasa en su rostro. Y obviamente no tenía pensado ir ella sola, llevo a Natsuo con ella.

Ahora mismo Shoto estaba siendo rodeado por sus compañeros, los cuales aprovecharon la ausencia del profesor.

–¿Qué fue lo que le pasó a tu rostro?.

–¿Por qué has faltado?.

–¿Te sientes bien?.

–¿Necesitas ir a la enfermería?.

Ignorando todas y cada una de sus preguntas, suspiró y se levantó de su asiento para dirigirse fuera del aula, dejando en silencio está misma.

Un fuerte dolor de cabeza se había presentado repentinamente, por lo que se dirigió directo a enfermería.

° ° °

Después de clases, buscó a Shoto por toda la hora del almuerzo. Obviamente dijo a sus amigos que iría al baño, pues no quiera que ninguno fuera a hacerle cola cuando vaya a buscar a su novio, por lo que tuvo que mentir un poco.

Entonces, ahí estaba, indeciso sobre avanzar o seguir ahí estancado mientras observaba a su novio recostado en el cerco.

Tomó un poco de aire y decidió dar pasos al frente.

–Busqué perfección el Google y me salió tu carita hermosa–. Susurró.

Finalmente decidió por abrazarlo por la espalda, ocultando su rostro en esta.

Se quedaron por un largo momento en esa posición, hasta que aflojó su agarre, sintiendo como era jalado, para después escuchar los latidos de Shoto.

Su novio lo había abrazado. Y sin importar la diferencia de estaturas (la cual, no era tanta), lo dejo esconder su rostro en el hueco de su hombro y cuello.

𝗣 𝗜 𝗥 𝗢 𝗣 𝗢 𝗦▕  Tᴏᴅᴏʙᴀᴋᴜ  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora