𝗣 𝗜 𝗥 𝗢 𝗣 𝗢 𝗦▕ Tᴏᴅᴏʙᴀᴋᴜ

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–Oye, no puedes quitarte eso aquí.

–¿Por qué no?.

–¿Si quiera te das cuenta de las miradas lascivas que todos te dan?–. La chica bufó.

–Cómo sea–. Ignorando las palabras de la chica continuó desabotonando su camisa.

–Ve por Shoto, ahora, ahora, ahora–. Dijo Mina a Denki.

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–¡Quién fuera cinturón para recorrer esa cintura!.

–Carajo...–. Katsuki se tenso–. ¿Fueron ustedes, cierto?–. Con su ceño fruncido volteo a los chicos– Hijos de la grandísima puta. Pedazos de mierda. Par de idiotas, ¡Mierda!.

–¿Qué?. ¡Por supuesto que no!.

De nuevo iba a gritarles, pero se vio interrumpido por Shoto, pues esté lo había besado.

–Uno...dos...tres...cuatro...cinco...seis...siete...ocho...nueve...diez...once...doce...trece...catorce...quince...¿Si quiera son humanos?. Dios, yo no pasó de los 5 segundos, mi corazoncito no me lo permite.

–¡Es que son expertos Ashido, expertos!–. Le contesto Denki.

–Bueno, pero de algo funcionó. Las miradas dejaron de estar en Katsuki. Parece que Shoto sabe marcar territorio–. Hablo por primera vez Hanta.

–Si, eso. No es culpa de mi bro tener un cuerpo tallado por los mismos dioses–. Dijo Eijiro asintiendo.