𝗣 𝗜 𝗥 𝗢 𝗣 𝗢 𝗦▕ Tᴏᴅᴏʙᴀᴋᴜ

28

Ambos estaban en la habitación de Katsuki, este acurrucado en el pecho del mayor, con los ojos hinchados.

– Bebé–. Llamo Shoto, haciendo caricias en la cintura del menor.

– ¿Mm?–. Contesto.

– Si se juntan los mares con los ríos, ¿Por qué no juntar tu cuerpo con el mío?.

Katsuki se levantó para verlo.

– ¿Cómo...?.

– ¿Sexo de reconciliaron?, Si, algo así–. Contesto.

El menor solo lo veía, para después dejarse caer en su pecho de nuevo, escondiendo su rostro.

– No–. Contesto.

Shoto hizo un pequeño puchero, alzando a Katsuki para subirlo a su regazo, tomando sus glúteos.

– ¿Seguro que no?–. Sonrió.

Katsuki solo lo veía, para después llevar sus manos bajo la camisa de Shoto.

El mayor creyó que había ganado una vez más. Pero que ingenuo fue.

— ¡Ah! – soltó un pequeño grito, pues Katsuki había pellizcado su pezón.

— Si digo que no, es que no, ¿Entendido? – sonrió. Bajo un poco y beso sus labios, para después volver a recostarse.