39

2.1K 308 3
                                    

Después de una larga tarde de entrenamiento, ahora ambos descansaban en la habitación del bicolor.

Katsuki recostado en el pecho de Shoto, mientras hacía pequeños círculos invisibles en el pecho de este, y Shoto dando caricias con su pulgar en la cintura del menor.

–¿Tienes hambre?–. Preguntó Shoto de repente.

Katsuki apenas iba a contestar cuando se vio interrumpido.

–No. Estás muy delgado, solo iré por algo. Ya vuelvo–. Se levantó dejando un pequeño beso en su frente para salir de su habitación dejando al menor sobre la cama.

Katsuki solo lo vio irse, suspiro recostandose de nuevo en aquella gran cama. Dando la vuelta para aspirar el aroma embriagante que siempre se cargaba el mayor.

.

.

.

Desde el principio no estaba en sus panes tardar demasiado al ir por algo de comida para que su novio cenara.

Pues no sé espero ser detenido por Yaoyorozu, quien pedía ayuda en unas operaciones de la maldita materia que se le ocurrió mezclar números con letras. Esa puta materia. Además, al no estar Iida, tuvo que sacrificarse el en “ayudarle”.

Ahora mismo estaba con una bandeja y algo de comida en ella.

A como pudo abrió la puerta de su habitación, para ver a Katsuki cerca de la ventana, con su camisa desabotonada al frente y viendo las afueras.

Frunció el ceño acercandose a la mesita dejando la bandeja, para acercarse a su novio y tomarlo de la cintura.

–A la luz de la luna y al brillo del sol, mis ojos se escandalizan con todo tu esplendor–. Susurro en su oído, asustando a Katsuki, quien pego un pequeño respingo.

El rubio volteo su rostro, viendo el rostro serio de Shoto.

–¿Qué?–. Dijo con inocencia.

–Alejate de ahí, o por lo menos abotona tu camisa, ¿Sabes cuántos pervertidos y pervertidas pueden estar pensando algo morboso al verte?–. Lo tomo mas fuerte de la cintura.

–Pero no hay nadie aquí. Además, ¿Qué hombre quiere ver el cuerpo de otro?–. Contesto tomando los brazos de Shoto, abrazándose.

–Te recuerdo que soy hombre y tú cuerpo me encanta. Bueno, todo de ti me encanta. Te amo, mucho–. Dijo dando pequeños besos en su cuello.

𝗣 𝗜 𝗥 𝗢 𝗣 𝗢 𝗦▕  Tᴏᴅᴏʙᴀᴋᴜ  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora