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–Hemos escuchado mucho los piropos de Shoto hacia Katsuki, pero, ¿Podemos intentarlo también?.

–No.

–¿Por qué no?.

–A ti no te saldrá.

–¿Qué?. ¿Cómo que no?.

–Me colgó.

Todos voltearon a ver a Denki.

–Lo siento, recordé eso.

–Ya, que va, quiero intentarlo.

Antes de que los chicos dijeran algo, alguien más se adelantó para cubrir los ojos de Katsuki.

–¿Dónde dejo mis maletas? Quiero ser el nuevo huésped de tu corazón.

–¿Tu qué haces aquí?–. Preguntaron volteando al pelirrojo.

–Espera, el hermano de Shoto no cuenta–. Mina inflo sus mejillas.

Denki quito la tapa de su refresco, con claras intenciones de tirarlo sobre aquel pelirrojo.

–Wow, tranquilo niño. Solo venía a saludar–. Dijo acariciando los cabellos de Katsuki.

–Si, como sea. Por favor deja a mi novio–. Shoto lo miró.

–¡Vaya!. Celoso has salido. Antes compartíamos todo...¿Por qué ahora es una excepción?–. Sonrió.

–Largo.

Ambos se miraban fijamente.

Poniendo incómodo a Katsuki, quien estaba en medio de ambos.

Los chicos al frente no sabían que hacer. Preguntándose si de verdad podían vertir el refresco en Touya, el hermano de Shoto.

Denki se levantó y discimuladamente se puso detrás del pelirrojo, subiendo su brazo con el refresco en mano.

Antes de voltearlo su acción fue detenida.

Volteó para ver un azabache de ojos rojos. Similares a los de Katsuki.

–De acuerdo. Nos vemos luego–. Touya tomó rápidamente el rostro de Katsuki para besar sus labios, sin darle tiempo a reaccionar se fue de ahí.

Los chicos dirigieron su mirada a Shoto, viendo su rostro.

De verdad estaba molesto.

–Esto se va a poner feo.

𝗣 𝗜 𝗥 𝗢 𝗣 𝗢 𝗦▕  Tᴏᴅᴏʙᴀᴋᴜ  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora