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Rodrigo P.O.V

Conocía perfectamente a Danna, sabía lo que iba a hacer, ella nunca se da por vencida tan fácil, por eso lo hice, por eso rompí su corazón y la dejé devastada sin ninguna explicación.

El día de la boda, estaba ahí, justo en el lugar que tenía que estar, justo donde me tenía que ver, salió perfecto.

Tuve que endurecerme el corazón para no ir tras ella cuando la ví, de correr a abrazarla, besarla y hacerla mía, pero no podía, la observé y con una sonrisa burlona giré mi rostro hacia mi nueva esposa, no pasaron más de 5 minutos para que Danna ya no estuviera ahí, no la seguí, controle y tomé dominio de mis impulsos como si se tratara de un animal salvaje queriendo escapar.

Todo lo que hice fue por qué la amo, pero no puedo estar en su vida sin hacerle daño.

Danna P.O.V

Sentía que no podía respirar, que mis piernas no respondían y caí de rodillas en una banqueta, una voz susurró en mi oído- Te dije que todo era culpa de él.

Ni siquiera podía llorar, sentía que me ahogaba, alguien me tomo del brazo y me ayudó a levantarme.

-Danna ¿Que haces aquí?- preguntó Arturo quien me observaba preocupado.

Lo miré a los ojos y le hice la pregunta que quería aclarar.

-¿Qué fue lo que hizo ?- cuestione con voz apenas audible

-Él se casó- comentó sin poder mirarme a los ojos- tenía una relación con Ariana desde hace más de un año, yo le dije que no jugará contigo pero el no me entendió y ahora Ariana tiene 3 meses de embarazo y...

-No es necesario Señor Arturo, tengo que irme - hice como si las últimas palabras no las había escuchado y camine con la poca dignidad que me quedaba hacia el vehículo donde el conductor todavía me esperaba.

Subí al vehículo con el corazón hecho trizas y le pedí al conductor que retomará el camino, pero ahora hacia el aeropuerto de donde yo venía.

Probablemente esté actuando de manera impulsiva pero no tenía más en la cabeza ahora, quería huir, ni siquiera quería ver a mis tíos o a mis amigos, me daba rabia contarles lo que pasó, después de convencer a todo el mundo de que Rodrigo realmente me amaba y dejaría todo por mi, qué tonta soy, qué ridícula.

Estuve en el aeropuerto varias horas, que no conté, recibí llamadas de todos mis conocidos, no respondí ninguna, no me importo lo preocupados que estarían, era de madrugada y llegó el momento de abordar y esta vez no miraría atrás.

Hice la llamada más importante para mí en ese momento.

-Hola, llama Danna, quiero informar que tomaré ese puesto.- dije con voz firme

-Me alegra que lo hagas- comentó Mike desde el otro lado de la línea-¿Cuando quieres empezar?

-Mañana mismo, estoy abordando, me comunicaré contigo en cuanto aterrice.

-¿Te encuentras bien Danna ?

-No, pero no importa, te estaré llamando- colgué.

Una llamada entrante de Samuel dislumbraba en mi teléfono, no conteste, Samuel era un amigo personal de Rodrigo antes que mi psiquiatra, no podría tomar terapia más con él, bloqueé su número y cualquier vía de comunicación que pudiera tener.

Obviamente hice lo mismo con todo lo relacionado a él, menos las fotos que teníamos juntos, no tuve el valor de borrarlas.

Me encontraba pisando el suelo de New York otra vez, como si lo que ví hace unas
horas hubiera sido solo un sueño.

El Desliz de mi Destino (RH) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora