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Danna P.O.V

Estaba en medio del parque cercano a mi apartamento, decidí salir a correr nuevamente mientras lo hacía  trataba de encontrar a Claudia la chica que había conocido hace unas semanas, comencé a caminar alrededor del parque fijándome en cada pequeña sección.

Un minuto después ví una cabellera conocida, me acerque un poco más y observé a mi nuevo amiga sentada en el pasto.

-Hola Clau- dije sonriendo acercándome a ella

-Hola Danna- ¿Cómo va todo?- respondió correspondiendo la sonrisa

-Oh muy bien, todo ha mejorado un poco con la ayuda de Salma, mi amiga, ya no he imaginado  tantas cosas y los sueños raros han disminuido- mencioné mintiendo un poco, para no hacer que se preocupara, Claudia y yo ya nos habíamos encontrado varias veces dentro del parque y nos habíamos hecho amigas íntimas, siempre le preocupaba lo que sucedía conmigo, aunque a veces parecía que Claudia estaba muy fuera de la realidad, ya que algunas veces no comprendía de lo que estaba hablando.

Han pasado 2 meses desde mi fiesta de cumpleaños, ¿Recuerdan que le había pedido ayuda a Salma con lo que sucedía en mi mente?, ella lo hizo, leyó algunos libros sobre el tema, incluso intentamos algunas técnicas para contactar a mi yo del paso pero desafortunadamente no funcionaron.

Salma se sentía atraída hacia ese tipo de asuntos, he decidido conducir hasta su casa, ella me ha pedido un tiempo para que pueda encontrar la manera correcta de ayudarme, Salma era la única persona a la que le había confiado esto.

Es decir le había contado a Rodrigo, pero de una forma muy simple, quise evitar darle detalles, siendo un empresario tan ocupado no podía interrumpir con mis problemas, además tenía que aprovechar los buenos momentos que podía pasar con él.

Llegue al departamento de Salma, baje de mi auto ¿Mencioné que en mi fiesta de cumpleaños mis tíos me han obsequiado un auto? Me rehúse al principio pero en realidad lo necesitaba y se los agradecí profundamente, podía ir a cualquier lugar a cualquier hora.

Salma me recibió y me insistió en que probar una técnica nueva, a través de la relajación, accedí, creí por un momento que no iba a funcionar.

-Puedes recostarte aquí - Salma me señaló su cama

Me  pidió que me deshiciera de mis zapatos y proseguí a recostarme, Salma me pidió que cerrará los ojos, respirará profundamente, que buscara estar lo más relajada posible, poco a poco fui sintiendo como perdía cada una de mis extremidades sintiendo solo las emociones en mi cuerpo, había alcanzado el punto perfecto según Salma.

-Ahora, ¿Ves un túnel?- preguntó ella, me estaba guiando.

-No estoy segura, espera... ¡Lo veo!- respondí

-Entra a él, camina hasta el otro extremo...

-Está todo blanco- podía percibir la inmensa luz a dónde me dirigía, me veía caminando y cuando salí de la luz pude observar que me encontraba en un patio enmedio de unas jardineras.

-¿Qué ves?

-Estoy en un patio, espera tengo otros zapatos- reí- y una falda diferente, espera..., Mi cara es la misma pero mi peinado es diferente... ¡Estoy en la universidad!, Bueno en una que no conozco.

-Bien... ¿Sabes cómo te llamas?

-Dianna

-¿Dianna qué?- Salma cuestionó

-No lo sé, solo Dianna- contesté.

-¿Cuántos años tienes?

-22, estoy hablando con otras personas, recuerdo haberlas visto antes...

El Desliz de mi Destino (RH) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora