El Desliz de mi Destino (RH) TERMINADA

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Danna P.O.V

Abrí los ojos cuando sentí una mirada sobre mi, me sobresalté, no había nadie, estaba en mi habitación, del otro lado de la pared descansaban Damián y su familia, me levanté dirigiéndome al baño para tomar una ducha, tomé mi ropa de cocina, cepille mi cabello y me hice una coleta alta, lavé mis dientes, me puse los productos para el rostro que solía usar y me dirige a la cocina para desayunar algo rápidamente, al terminar bajé, subí a mi auto y conducí hasta el restaurante de mi tío.

Al llegar, saludé a Esther quien se encontraba con Óscar, que ya era su novio, también saludé a Salma ella platicaba con Joaquín otro de los chefs principales.

Mi tío me recibió y me preguntó cómo me encontraba, ya que Damián le había dicho que anoche me sentía muy mal y no podía venir con ellos.

-Debiste quedarte a descansar Danna- comentó mi tío

-No tranquilo, estoy bien, lo prometo además tío sabes que me encanta trabajar aquí, es el lugar donde me siento mejor.

-De acuerdo sobrina, pero si sientes cualquier molestia puedes retirarte

-De acuerdo, gracias capitán- respondí sonriendo - ¿Y a todo esto has visto a David?

- Debe estar en la cámara frigorífica.

-Bien, te veré luego- sonreí

Camine por el pasillo de la cocina hasta llegar al refrigerador, David salió rápidamente cargando unas cajas de brócoli.

-Danns, qué bueno que te veo- rió

-¿Cómo estás?

-Molesto, mucho para ser verdad.

-¿A qué se debe?, digo, si se puede saber- pregunté

-Tu amigo Rodrigo, es un pedante de lo peor- comentó

Me quedé en silencio por unos segundos, iba a hablarle acerca de mi noviazgo con Rodrigo pero seguramente no era el mejor momento.

-¿Tanto así?- cuestioné

-Sí, no entiendo por qué te gusta- bufó

-¿Qué? - respondí sorprendida

- Ay, no te preocupes es normal que nos enamoremos de personas con las que no pasará nada, a ti se te nota desde lejos Danns- rió.

-Oh no, respecto a eso yo...

-No te preocupes he dicho todos tenemos amores imposibles, no me molesta que hables con él, ¿Son amigos no?, Además no ha pasado ni pasará nada ¿Verdad?- me miró fijamente

-Claro qué no- reí nerviosa mientras cruzaba los brazos

- Cómo te he contado antes, estoy muy molesto porque obligó a mi padre a quitar algunos postres del menú porque son malos para la salud y si una cosa sabes bien es que ...

-Nadie debe meterse con tus postres, lo sé- dije completando la frase que el recién comenzaba. Y era cierto, David es el rey de los postres, elaborarlos era lo que más le gustaba en esta vida, tanto que jamás me ha dejado hacer postres con él, también me gusta pero creo que David es otro nivel, claro que entendía sus razones para estar molesto.

-¿Ibas a decirme algo?- comentó con curiosidad

-Pues, no, creo que no- guardé silencio y camine hasta el lavabo pensando que era una buena idea esperar el momento adecuado para confesarle acerca de Rodrigo.

-Danna, nos iremos en menos de un mes y medio ¿No estás emocionada ya?- David me miró

-Mucho, vaya... No pensé que el día llegaría tan pronto.