21 ✞ ¿puedo besarte?

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capítulo veintiuno
" ¿puedo besarte? "

(You got something to say?Why don't you speak it out loud, instead of living in your head?It's always the same )

Saltos y gritos sacudieron mi cabeza y mi estructura osea cuando una canción de Coldplay sonó por la casa y retumbó las paredes

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Saltos y gritos sacudieron mi cabeza y mi estructura osea cuando una canción de Coldplay sonó por la casa y retumbó las paredes. No pude evitar epnsar en que aquella reacción era la cosa más blanca y heterosexual que exisitia y quise reir, porque yo también era blanca y heterosexual.  La bebida en mi vaso era misteriosa, pero sabía a vodka con demasiada cocacola y no supe en ese momento si aquello era siquiera una mezcla de químicos segura; pero el alcohol ya me estaba afectando. Aquel no era mi primer vaso y ni siquiera era el tercero. Pero negaba mi estado de ebriedad siempre que bebía de más, llamándome a mi misma por capáz cuando en realidad siempre estaba a un trago de quedar inconsciente con la cabeza en el asiento del baño. Malas costumbres que no se iban con el tiempo, me dije.

Comencé a saltar dejando mi bebida mojarme las botas y salpicar a la gente y cuando quise tomar el brazo de Silena con mi mano libre me di cuenta que no estaba allí; estaba sola en un lugar lleno de gente. Amy tampoco figuraba entre las caras rojas y sudorosas de los chicos de mi edad y pensé que estaba jodida, porque yo era la única que no conocía a nadie, estaba muy ebria y estaba perdida, también. Dejé de saltar y me concentré en mi respiración, solo para darme cuenta que, en realidad, no podía hacerlo bien. Demasiada gente y demasiado calor corporal mixto me tapaba la nariz y hacía el aire tan grueso que no entraba por mis fosas nasales.

Empujé gente sin importarme nada de ellos, porque, en realidad, no sabía nada de ellos y probablemente no lo haría jamás. La gente me empujaba de vuelta y sentí mi caída varias veces aunque esta nunca llegó. Logré salir sana y salva del montón de gente que se acumulaba en la sala de la mansión y me di cuenta que estaba en un pasillo que llevaba al baño, a la sala de juegos y al patio también. Me limpie la nariz y agradecí que por fin podía respirar aire fresco.

𝐠𝐡𝐨𝐬𝐭 𝐛𝐨𝐲 | 𝐜𝐨𝐫𝐛𝐲𝐧 𝐛𝐞𝐬𝐬𝐨𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora