48 ✞ tragedia

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capítulo cuarenta y ocho
" tragedia "

( i hate you for what you did
and i miss you
like a little kid )

Quise decirle que no era gracioso y que era un imbécil, porque no era momento para bromear, pero de pronto tuvo sentido, porque el piso ya no estaba opaco y la luz no había despintado el tapiz de la pared

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Quise decirle que no era gracioso y que era un imbécil, porque no era momento para bromear, pero de pronto tuvo sentido, porque el piso ya no estaba opaco y la luz no había despintado el tapiz de la pared. Mi gesto debía representar el horror que sentía en el momento en el que me di cuenta que la habitación ya no era la mía. Es decir, lo era, eso es obvio, pero lo era quince años en el pasado. El ritual frente a mí se había reducido a cenizas y en la pared no había notas de periodico pegadas con cinta, pero si había posters de bandas que no reconocí de inmediato y una que otra fotografía polaroid o revelados de rollo.

La cama -compartimos la misma base de metal- tenía un colchón alto y esponjoso y una sobrecama azul marino de cuadros de tartán y solo una simple almohada aplastada. Había basura en las esquinas de la habitación: algunas cajas de pizza acartonadas olvidadas días atrás y muchas latas de coca cola light aplicadas en la forma de un castillo listo para decaer y derrumbarse. Había ropa esparcida por el suelo, sucia o limpia, las montañas de telas funcionaban como una extraña forma de decoración que, de alguna manera, encajaba perfectamente y le daba a la habitación una extraña calidez que a la mía le hacía falta. En nuestro escritorio había libretas de composición apiladas y libros de filosofía y escolares con los lomos rotos y las hojas amarillentas, una envoltura de caramelo sobre ellos. La lámpara de noche tenía la forma de un cohete en su plástico y, cuando llegué con los ojos al techo, ví que tenía un tapiz de tela con el sistema solar en el sobre su cama.

𝐠𝐡𝐨𝐬𝐭 𝐛𝐨𝐲 | 𝐜𝐨𝐫𝐛𝐲𝐧 𝐛𝐞𝐬𝐬𝐨𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora