ˏˋ°•*⁀➷ || ❝¿𝐟𝐚𝐧𝐭𝐚𝐬𝐦𝐚𝐬? 𝐜𝐥𝐚𝐫𝐨. 𝐲𝐨 𝐬é 𝐭𝐨𝐝𝐨 𝐬𝐨𝐛𝐫𝐞 𝐟𝐚𝐧𝐭𝐚𝐬𝐦𝐚𝐬 ❞
────Gia y su madre están escapando. Escapan de su esposo loco y escapan de la mala vida. Cuando todo parece malo aparece una oferta indiscutiblemente perf...
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capítulo tres " para c.b. "
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Después, terminamos caminando hacia el parque. Nos sentamos en los juegos infantiles; Jax -el chico de cabello perfecto- y yo en los columpios, Silena se sentó dentro de la casa de juegos, no muy lejos de nosotros y Amy se colocó cómodamente sobre los pasamanos, dejando su trenza caer libremente como rapunzel.
Hablamos por lo que a mi me parecieron varias horas, cuando en realidad solo había transcurrido una. Me contaron algunas cosas de la ciudad y de las personas del vecindario: Que todos eran ricos y como ya me habían dicho antes, que casi todos eran gente mayor y familias pequeñas de recién casados que habían heredado casas de padres muertos. Me advirtieron no pasarme por la casa veintidós, por qué allí vivía un ermitaño señor llamado Hal. También comentaron que era mejor alejarse de la casa nueve, por qué era la residencia de un escritor de novelas de misterio que tenía aire de pedófilo. Silena y Amy me lo confirmaron con una perturbadora historia de su infancia, que gracias al cielo, terminó mejor de lo que me pintó al principio.
En algún momento se me ocurrió preguntar más acerca de mi casa, me daba curiosidad todo acerca de ella. No me gustaba, no creía que algún día fuera a hacerlo, pero eso no quitaba el hecho de que todo en ella parecía y se sentía como un misterio digno de un libro o una película de horror. Nadie contestó nada en concreto, solo cuchicheos y datos irrelevantes, y todos parecían especialmente incómodos hasta que me cambiaron el tema con una ardilla que saltó cerca del lugar. No sabía por qué no querían hablar de eso, pero en el fondo presentía que no quería saberlo.
