5 ✞ presencia

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capítulo cinco
" presencia "

La luz del día cegándome los ojos fue la razón por la que me desperté esa mañana

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La luz del día cegándome los ojos fue la razón por la que me desperté esa mañana. Me recordé mentalmente que tenía que conseguir cortinas ya, si no quería seguir levantándome a las putas ocho de la mañana todos los días en lo que restaba del verano. Lo primero que llenó mi cabeza fue el susto terrible de la noche anterior. Mis ojos rápidos recorrieron la habitación, pero como era de esperarse, no había nada. Me quedé un buen rato mirando a la ventana, donde había visto su reflejo, pero solo había polvo y paredes descoloridas. Sonreí de lado sintiéndome estúpida al instante. ¿Por qué había sido tan fácil asustarme? Todo aquello por un estúpido chico en mil fotografías que yo ni siquiera conocía. El día que dejara de asustarme por todo iba a ser el puto apocalipsis.

Me levanté del suelo, acomodando mi cabello para hacerlo ver decente, a pesar de que no tenía sentido, nadie lo iba a ver a excepción de mi madre. Me encaminé a buscarla en cuanto estuve completamente incorporada; crucé por el pasillo y por cada paso que daba un recuerdo de una Gia asustada se colaba en mi mente, haciéndome sentir mucho más estúpida cada segundo.

Bajé las escaleras y me encontré a mi madre hablando por teléfono. Parecía bastante feliz y satisfecha. Curiosa, terminé de bajar y me acerqué a ella. Mis ojos viajaron a la gran pintura sin darme tiempo de autorizarlos. Pero no, desvié la mirada antes de poder enfocarla bien. No me atrevía a mirar y no sabía siquiera por qué.

Cuando mi madre colgó me dirigió una mirada serena.

-Buenos días, cariño -me saludó. Le mostré una sonrisa.

𝐠𝐡𝐨𝐬𝐭 𝐛𝐨𝐲 | 𝐜𝐨𝐫𝐛𝐲𝐧 𝐛𝐞𝐬𝐬𝐨𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora