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No estas solo.

Pasaron un par de días en los que Hinata se esforzó por volver a su animo de antes y para su suerte todos estaban ahí con él, sabían perfectamente que tenían que ayudarlo y así todos terminaron entrando a su habitación  al menos una vez por día.

-Hey Hinata, ¿Cómo te sientes? -Preguntó Daichi acercándose a él.

-Bien, gracias por preguntar.

-Por cierto, hoy llamó Bokuto junto con Oikawa y Aone, quieren saber cuanto falta para que vayamos con ellos.

-Supongo que pronto podremos ir -Dijo con una pequeña sonrisa, extrañaba a sus demás amigos pero ellos ya no podían seguir en Japón.

-Bien, arréglate porque hoy saldremos todos -Dijo Nishinoya mientras lo jalaba obligándolo a salir de la cama.

-Esta bien esta bien, entonces el equipo de Tsukishima será el único que trabajará.

-Nosotros también iremos -Respondió Yamaguchi emocionado.

-Pero ¿Y su trabajo?

-Moví un par de cosas y me aseguré de otras, no hay nada que haga el detective Akiramenai de lo que yo no me enteré -Dijo Tsukishima acomodándose los lentes con un aire de seguridad.

-En ese caso solo díganme a donde iremos.

-Es una sorpresa, tu no te preocupes por eso, nosotros ya nos encargamos de todo.

-Esta bien Tanaka, entonces salgan para poder cambiarme.

-Bien, te estaremos esperando.

Todos salieron dejando solo a Hinata, no sabía que harían sus amigos, tenía miedo pero a la vez le alegraba, le alegraba tener a personas como ellos en su vida, se alegraba de haberlos conocido.

...

Todos los chicos salieron de la casa, traían unas cuantas cosas que no dejaron que Hinata viera ya que era una sorpresa, Asahi conducía uno de los carros, Kuroo otro y Daichi igual. Un rato después llegaron a una laguna, la favorita de Hinata en todo Japón, era un lugar que a su madre le encantaba al menos en ese país, había un lugar mejor.

Todos bajaron de los coches, Hinata miro a sus amigos con lagrimas en sus ojos, ellos no sabían realmente porque a Hinata le gustaba tanto aquel lugar pero sabían que con solo verlo se sentía mucho mejor. Hinata sentía como si su madre estuviera ahí con el, observándolo, viendo lo mucho que había crecido.

Se acerco rápidamente a la orilla de la laguna y se sentó en una roca mientras quitaba sus zapatos y metía los pies al agua, estaba fría. Sugawara y Kenma se acercaron y sentaron con él mientras los demás colocaban algunas cosas fuera.

-¿Te gusta? -Preguntó Sugawara mientras miraba su reflejo en el agua.

-Gracias... Nunca dejan pasar los pequeños detalles, solo una vez les dije lo mucho que me gusta este lugar.

-Aquel día que nos trajiste fue suficiente para darnos cuenta de que hay algo más que solo gusto, lo mismo pasa con ese otro lugar aunque ahí es más fuerte pero por ahora no podemos ir -Dijo Kenma mirando a quien para él es de sus mejores amigos.

-Ciertamente son dos lugares muy especiales para mi... el otro lo es más, es por eso que nos iremos.

-¿Nos dirás porque son tan importantes? -Preguntó Sugawara esta vez mirando a Hinata.

-Le gustaban a mi madre... la siento cerca y eso me gusta...

Kenma y Sugawara abrazaron a Hinata quien correspondió el abrazo, pasaron unos segundos así hasta que fueron interrumpidos por la voz de Kuroo.

-La red ya esta lista, piensan jugar o se quedarán ahí todo el día -Dijo mostrando el balón.

-¡VAMOS SHOYOOOOO! -Gritaron Tanaka y Nishinoya a lo lejos.

-Les ganaré -Retó el pelinaranja.

-Eso ya lo veremos -Respondió Kuroo.

Fue un lindo día, jugaron Voleibol y a cualquier otra cosa que se les ocurriera, era un lugar perfecto para casi cualquier juego aunque muchas veces se les iba el balón pero desataba momentos muy divertidos. Hinata se sentía mucho mejor, aquel peso que tenía en su corazón y que lo estaba atormentando se había desvanecido casi por completo, amaba estar con sus amigos porque siempre le sacaban una sonrisa, porque siempre estaba ahí para él, porque a su lado no se sentía solo.

-Hey Chibi-chan.

-¿Qué necesitas Kuroo?

-¿Cómo te sientes?

-Bien, gracias a ustedes, de verdad aprecio mucho que estén conmigo.

-Ya enano, no te pongas emotivo -Dijo Tsukishima mientras le lanzaba el balón a la cara.

-Yo también te aprecio Tsukishima -Dijo con una pequeña risa.

-Como sea, yo y Yamaguchi iremos a sentarnos un rato.

-Claro, cuida bien de tu novio.

-Eso haré.

Todos se sorprendieron, normalmente diría "Cierra la boca" o "No es mi novio", aquello les parecía impropio del Tsukishima que conocían.

-Ara Ara, ¿Tsukisima aceptando que Yamaguchi es su novio? no pensé ver eso ni en mi lecho de muerte -Dijo burlón el pelinaranja.

-Tch cállate maldito minion.

Y con eso último el rubio y el peliverde se alejaron un poco mientras los demás continuaron con lo suyo, un rato después las parejas y los grupos se fueron dispersando por el lugar, Hinata se alejó de ellos y volvió a la roca del principio, miró su reflejo en el agua y se adentro en sus pensamientos ignorando su alrededor.

-Te extraño mamá, hace más de una década que moriste, 14 años en los que cambie mucho, quizá no me convertí en lo que querías, quizá no soy quien esperabas que fuera... Solo espero que me quieras tanto como siempre lo hiciste... -Dijo al aire sin saber que estaba pensando en voz alta.

Nadie lo escucho pues todos estaban en lo suyo, aunque no le importara que lo escucharan prefería evitar destruir aquella aura de tranquilidad que se había formado. Acompañado por el cantar de los pájaros soltó un suspiro y recordó a aquella bella mujer que alguna vez fue su madre.

Tiempo después era hora de regresar a casa, había sido un día fenomenal, aunque no lo sabía lo necesitaba, se sentía mucho mejor después de un cambio de aires. Al regresar a casa ayudo a que todo estuviera en su lugar, se disponía a volver a su habitación pero fue detenido por Sugawara que estaba acompañado por el resto de personas en el lugar.

-Todos aquí te queremos decir algo -Dijo el albino tomando la palabra.

-No estas solo -Dijeron todos al unísono mirando a Hinata con cierto cariño.

Hinata no se resistió y corrió a abrazarlos, todos correspondieron incluso Tsukishima y se generó el abrazo grupal más hermoso para Hinata.