Únete a mi -Kagehina-

Únete a mi

Kageyama ya tenía lo que buscaba, ahora le tocaba descubrir como salir de ahí, la puerta estaba totalmente cerrada y dentro no había ninguna ventana. Estuvo tanto tiempo ahí que comenzó a plantearse si buscar una habitación secreta como si fuera una película, después de replanteárselo se dio cuenta de que era absurdo y aunque la hubiera no podría encontrarla.

Se rindió después de un rato sin obtener nada y como si sus plegarías fueran escuchadas la puerta se abrió y logró salir de ahí pero el resto de puertas estaban cerradas, solo había un camino libre. No le agradaba mucho eso, claramente, pues podría ser una trampa pero de cualquier forma, si lo era lo terminarían atrapando ya que otro camino no tenía.

Con toda su inseguridad siguió por ese camino, no había ventana alguna ni segunda opción así que solo siguió, llego al final de un pasillo con puertas igual de cerradas y al frente de él otra más grande que de pronto se abrió, el azabache sin saber si era correcto entró.

Ahora estaba en un túnel bastante iluminado y no muy largo, al poco tiempo encontró otra puerta que también se abrió solo para continuar su camino de puertas cerradas hasta llegar a una zona más abierta.

No fue el silencio, la sangre o siquiera el cadáver lo que le sorprendieron, sino la marca de Asashin, al ver aquella marca supo que algo estaba pasando, algo que seguramente comenzó desde antes de que obtuviera el caso de Asashin.

No quería pero la costumbre de que cada cadáver tuviera algo para él lo hizo acercarse y buscar algo que sintiera fuera dirigido a él y para su sorpresa si lo había, era otra nota.

Sin pensarlo dos veces la tomo y leyó. Lo primero que notó era que la escritura era diferente, normalmente era limpia, derecha y no parecía transmitir ningún sentimiento en particular, en cambió esta era un poco más sucia, más escrita de forma casual pero se podía sentir un dolor en ella, no lo comprendía del todo pero sin duda fue escrita por una persona diferente a menos de que Asashin tuviera un manejo de la escritura muy bueno, aunque eso no daría sentido a porque cambiar el estilo de letra.

Sin más se concentró en la carta:

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Hey querido detective.

¿Extrañaba mis notas?, la verdad no lo creo pero para tu desgracia hoy vengo con otra.

Como te darás cuenta esta nota tiene escritura diferente, bueno es porque esta vez la estoy escribiendo yo, no Asashin, sino la persona detrás de ese apodo, Asashin es solo un personaje...

No quiero hacer esto más largo solo quiero que sigas el camino marcado por mi así como has hecho hasta ahora, sigue el único camino por el que puedes ir, al final veras a la verdadera persona detrás de ese apodo...

Te amo... por favor acepta unirte a mi...

(Nota: Esto último está escrito en español recuerden que en contexto esto pasa en Japón por lo que hablarían en Japonés originalmente)

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Kageyama no entendía la última frase de la nota, ni siquiera sabía que idioma era pero parecía importante al menos para Asashin.

No quería hacerlo pero tampoco tenía otro camino por el cual ir, así que solo siguió como lo había hecho hasta ahora. Logró salir y frente a él había una puerta que fue abierta, esto le indicaba que debía ir por ahí, aunque no estaba muy convencido decidió seguir.

Caminó por un rato hasta que frente a él una cabellera anaranjada se cruzó frente a sus ojos, aquel chico se giro dejando ver a Hinata con una cara que expresaba tristeza y un poco de decisión.

-¿Hinata?, ¿Qué haces aquí?, este lugar es peligroso, vamos antes de que algo pase -Dijo acercándose más, tomo la muñeca del chico y se dispuso a irse pero Hinata se soltó, Kageyama volteó sorprendido -¿Hinata?

-Esta es la primera vez que hablamos directamente Kageyama Tobio... -Dijo el pelinaranja totalmente serio.

-¿De qué hablas?

-Yo soy Asashin -Dijo el más bajo directamente, no pensaba alargar lo inevitable, no pensaba seguir con ese peso en sus hombros y corazón.

Aquellas palabras hicieron que el azabache sintiera un golpe de emociones, un golpe de emociones para nada agradable.

-Hinata deja las bromas esto es serio.

-Yo también hablo en serio Kageyama, Asashin soy yo, me hice pasar por un ciudadano normal solo para asegurarme de que no fueras un potencial peligro para mi identidad, ¿No te pareció raro haberme conocido justamente cuando obtuviste mi caso?, ¿O qué nunca te invitará a mi casa?

-No no no no, es imposible, tu no... -Habló Kageyma mientras se jalaba el cabello con sus dedos.

-Es la realidad Kageyama, soy Asashin -Dijo Hinata dando un paso al frente.

-¿Entonces por qué te revelas ahora?, ¿Qué sentido tiene? -Dijo el azabache un poco enojado y con tristeza.

-Verás, mi padre era parte de este lugar, ese asqueroso hombre mato a mi madre y secuestro a mi hermana, después me dejo a mi suerte y afortunadamente pude sobrevivir -Hizo una pausa para mirar al azabache -Sobreviví para vengar a mi madre. Aquel hombre que encontraste bajo la marca y con la nota era mi padre. Tú eras una oportunidad perfecta para entrar a este lugar, mientras el jefe se distraía contigo aunque sea solo 5 segundos eran más que suficiente para causar todo esto, pero aunque todo es así tienes un gran potencial, tu vida se arruinará porque aunque ahora sabes quién soy jamás podrás atraparme con vida y tu reputación se perderá, aunque demuestres lo que hay detrás de esta organización no olvidarán que no pudiste atraparme, te presionarán y al final no lograrás nada, te destrozarán, así que quiero proponerte algo para que empieces de nuevo.

-¿Y qué podrías ofrecerme tú?, ¿Qué más puedes ofrecerme además de tus mentiras y traición? -Dijo el azabache bastante molesto.

Aquellas palabras le dolían al pelinaranja, de verdad se estaba destrozando, realmente amaba a aquel azabache frente a él y le dolía saber que lo perdería por su culpa.

-Yo si te amo... -Dijo con un dolor grande en su corazón -Te amo tanto que quiero darte una oportunidad de venir conmigo, una oportunidad de que me demuestres que lo harás, así que mátalo y acepta unirte a mi.

-¿Qué? -Respondió el azabache sin comprender.

-¡Tsukishima! -El pelinaranja gritó aquel nombre.

El rubio salió detrás de unos arbustos junto con el detective Akimura prácticamente secuestrado, el de lentes se acercó un poco junto con el otro hombre.

-¿Qué estas haciendo?... -Pregunto Kageyama un poco confundido, no esperaba que el chico de quien se enamoro pudiera hacer algo así.

-Mátalo, estoy seguro de que mínimo tienes un arma blanca contigo, si lo matas significa que estas dispuesto a unirte a mi, así que dime -El pelinaranja se acerco al azabache -¿Aceptas?

Kageyama no sabía que responder, lo amaba, amaba a aquel chico frente a sus ojos pero no era correcto estar con un criminal sabiendo que lo era y menos para alguien en una posición como él... pero realmente lo amaba...

-Decide Kageyama, nadie jamás sabrá que fuiste tú, nos iremos lejos de aquí y no podrán encontrarnos nunca más.

Kageyama seguía sin saber que decir, ¿Sería mejor dejarse llevar por sus sentimientos?... no, él lo había traicionado y era lo correcto dejarlo... ¿no?

-Únete a mi.

El silenció se quedo por un tiempo hasta que finalmente pronunció su respuesta mirando frío al pelinaranja.

-No acepto.