Viaje

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Hinata ya se encontraba empacando sus últimas cosas, el resto ya había sido empacado previamente. Era su equipaje de mano. Su hermana quien lo miraba atenta sabia que algo andaba mal, pero aun así no dijo nada pues tampoco sabía que decir.

Al poco tiempo bajaron junto con el resto del equipo esperando la llegada de Nishinoya, Tanaka, Sugawara y Tsukishima. Un tiempo después los cuatro antes mencionados hicieron presencia.

-Se demoraron demasiado -Comento Hinata apenas vio a uno de ellos.

-Tuvimos algunas complicaciones pero nada que no pudiéramos resolver -Respondió Tsukishima.

-De cualquier forma el trabajo esta hecho, estamos listos para partir -Dijo Sugawara para darle más alivio a Hinata con respecto al tema.

-Bien, todos vayan por sus maletas nos vamos de aquí ahora mismo, vamos Natsu -Dijo Hinata mientras comenzaba a alejarse del grupo directo hacia la salida junto con su hermana que le seguía el paso.

-Suga, ¿Qué fue lo que paso para que se retrasarán? -Preguntó Daichi, si bien no sabia que había pasado podía presentir que era algo malo.

-No te preocupes Dai, solo unos cuantos inconvenientes -Dijo el albino restándole importancia a la pregunta de su pareja para después ir por sus maletas.

-Nishinoya, Tanaka, Tsukishima -Daichi intento preguntar a los otros tres, pero ellos tampoco dijeron nada.

-Creo que todo este retraso fue culpa de Kageyama -Comentó Kiyoko al aire mientras intentaba pensar que estaba pasando.

-¿Sabes qué fue lo que pasó? -Preguntó Lev junto con Yaku.

-No, solo es la conclusión que tengo con esta poca información, no les puedo asegurar nada.

-Supongo que tendremos que esperar.

-Así es Yachi.

...

Todo el equipo se encontraba en el avión privado, cada uno con sus respectivas parejas exceptuando a Tanaka que iba solo y Hinata junto a su hermana. Tenían la suerte de poder permitirse un avión privado al menos debido a los contactos que tenían, por ejemplo Oikawa Toru, Bokuto Kotaro o Aone Takanobu que eran amigos muy cercanos, también estaban otros como Ushijima Wakatoshi o Kita Shinsuke que si bien no eran muy amigos trabajaban juntos y se llevaban bien y claro cada uno tenía su equipo.  Al igual Kuroo en un principio tenía su propio equipo pero debido a ciertos problemas se tuvieron que aliar con Hinata y se integraron en su equipo, afortunadamente se adaptaron bastante rápido.

Todos eran igual a Asashin, muy ricos además, pero cuando terminaron de ajustar cuentas se retiraron y se fueron del país para iniciar una nueva vida todos juntos que es lo que ahora Hinata y su equipo pensaban hacer. Se reunirían con ellos y dejarían el pasado en el pasado.

Hinata miraba por la ventana mientras escuchaba música, la noche ya había caído y en el cielo las estrellas iluminaban el cielo con ese brillo único, titilaban y titilaban, las nubes eran esponjosas y brillaban en colores blancos y azulados e incluso morados. Sin duda un escenario digno de apreciar.

Aquel ambiente llenaba a Hinata de tranquilidad y tristeza, deseaba poder haber presenciado aquel hermoso momento junto a su amado. En su celular entro a la galería y vio sus fotos con el azabache, podía asegurar que realmente era muy feliz a su lado, más de lo que nunca imaginó, estaba tan enamorado de aquel pelinegro con ojos azules, tan alto, tan idiota y tierno a la vez, tan perfecto para muchos y la primer maravilla del mundo para él. No había mejor sinónimo de hermosura que aquel chico que se había ganado su corazón.

Demasiado bueno para ser verdad, y sin embargo ambos se enamoraron aunque eso ahora no importaba una mierda porque probablemente aquel chico ahora estaba enterrado 8 metros bajo tierra, pudriéndose y siendo comido por los gusanos o algún otro animal...

Hinata no podía con el dolor en su corazón, prometió no volver a llorar por nadie, no volver a dejar que una persona lo afecte tanto, pero con aquel chico lo sentía imposible, con su equipo lo sentía imposible, con quienes realmente amaba lo sentía imposible...

Sus lagrimas solo cayeron por sus mejillas, dejando rastros salados llenos de dolor, sus ojos se enrojecían y brillaban junto con las lagrimas, el nudo en su garganta comenzaba a sentirse y cada vez era más grande, apretó sus puños y se resistió a hacer cualquier ruido... no quería que su hermana se despertará y lo viera en ese estado.

Temblaba pero no tenía frio, estaba lastimado pero no se veía la herida, estaba gritando pero no se escuchaba, quería morir pero seguía con vida...

Quizá estaba exagerando, lo superaría, eventualmente lo haría, quizá, pero estaba cansado, cansado de cerrar una herida y que otra nueva se abriera dejándolo cada vez más en la mierda.

Pero Natsu y sus amigos eran las razón que lo detenía de irse, no podía dejarlos solos, no quería dejarlos solos.

Limpió sus lagrimas e intento tranquilizarse, decidió que sacaría al azabache de su vida, miro de nuevo su galería y selecciono sus fotos con él, las eliminaría, o al menos eso intentaría pues por más que quiso no pudo darle a la basura y simplemente apago el celular para después seguir escuchando música.

...

Un tiempo después tiempo llegaron a su país destino, México, aquel era el lugar natal de su madre y por aquella razón era su destino, en cuanto a los demás cuando se los propuso no tenían idea de porque pero tampoco se opusieron así que poco a poco se fueron yendo hasta que solo quedaban él y su equipo, tiempo antes tomaron cursos de español y sabían manejarlo bastante bien.

(Nota del autor...

Okay aquí voy a aclarar 2 cosas:

1.Ojalá si vinieran para acá ✊😔

2. La madre de Hinata es Mexicana porque se me salió de los huevos y se chingo, igual le pueden cambiar el nombre del país por el suyo y así todos nos imaginamos que están más cerca de nosotros.)

Llegaron a su hotel donde pasarían solo el resto del día y esa noche, había sido un viaje bastante largo, después de eso se dirigirían a un estado en especifico donde se encontraba su nueva casa.

Esa noche llamaron a Oikawa, Bokuto, Aone, Ushijima y a Kita para darles la noticia de que ya se encontraban ahí y que llegarían con ellos al día siguiente lo cual emociono mucho a todos y fueron directo con sus equipos a darles la noticia.

Después de aquello todos se fueron a dormir, mañana empezarían su nueva vida y aunque estaban preparados para cualquier complicación estaban nerviosos por ello, pero al final era lo mejor, no tenía motivos para seguir asiendo lo que hacían y tampoco querían continuar, era su momento de vivir felices, tomar un mejor rumbo en su vida con las personas que querían.

Tener un mejor futuro de lo que fue su pasado y no repetir los mismos errores.

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