Realmente te amo.

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Advertencia: Este capitulo tiene contenido no apto para todo publico, si no te gusta este tipo de contenido puedes saltarlo y esperar a la siguiente actualización, no te perderás de nada importante para la historia.


Ambos chicos llegaron a la casa del azabache después de un rato de haberse despedido de los demás chicos. Kageyama no se pudo contener y comenzó a besar a Hinata después de cerrar la puerta de entrada.

-Mmm~ Kag...eya~...ma -El pilinaranja intentaba hablar en medio de aquel beso pero esto solo motivo al azabache para meter su lengua y profundizar el beso.

Entre besos con la respiración agitada llegaron a la habitación del más alto, una vez allí Kageyama corto el beso y miró a Hinata con determinación en su mirada.

-Hinata, ¿Puedo seguir? -Preguntó mirando fijamente al pelinaranja. Quería hacerlo, claro está, pero si Hinata no quería no lo forzaría, prefiere contenerse antes que lastimarlo.

-No preguntes y bésame -Respondió Hinata dejándole en claro que realmente quería y más que nada lo necesitaba.

Continuaron besándose y ambos terminaron en la cama del azabache, Kageyama descendía lentamente por el cuello del pelinaranja llenando de pequeñas marcas la piel del contrarío, marcas que desaparecerían pronto. Hinata por su parte jadeaba un poco, no contendría los sonidos prominentes de su boca pues su objetivo era seducir al azabache y tener algo más íntimo lo cual estaba consiguiendo.

Kageyama fue quitando lentamente las prendas del más bajo comenzando primero con la parte de arriba. Siguió bajando por el cuello hasta los pezones del pelinaranja,  lamió uno con delicadeza mientras con su mano jugaba con el otro. Hinata en respuesta solo suspiraba.

El azabache noto como la zona baja del pelinaranja parecía estar cada vez más apretada así que en un rápido movimiento quito las prendas que quedaban dejando a Hinata totalmente desnudo frente a él. El más bajo se sorprendió por la rapidez con la que había sido despojado de sus últimas prendas, pero no le molestaba en lo absoluto. Kageyama tomo el miembro de Hinata y lo comenzó a masturbar lentamente provocando algunos leves gemidos de Hinata.

Continúo así hasta que el pelinaranja se corrio, Kageyama empezaba a sentir el calor de la situación y sin poder soportarlo más él también se despojo de sus prendas dejando su cuerpo expuesto para el deleite del más bajo.

Kageyama lubricó por sí mismo 3 de sus dedos, tocó con delicadeza la entrada de Hinata pero antes de hacer cualquier movimiento miro al chico bajo él que solo le asintió para que pudiera proseguir sin preocupación.

Un leve gemido de incomodidad acompaño el primer dedo, no le dolía ya que no era grande pero si le generaba cierta incomodidad, Kageyama lo movía lentamente para no causarle ningún daño al otro chico, cuando sintió que su dedo se movía fácilmente metió un segundo dedo y está vez Hinata gimió de dolor.

-¿Te lastime? -Preguntó preocupado el azabache. Ya lo había hecho con otros novios que tuvo, sabía que era normal esa reacción pero no podía evitar sentir esa preocupación al tratarse de su mandarina.

-E-Estoy bien, solo d-duele un poco -Dijo Hinata con su voz entre cortada.

Ciertamente podía soportar aquel dolor, no es como si hubiera sido su primera vez, pero hacía tanto tiempo que no tenía un contacto de este estilo que su cuerpo no estaba acostumbrado a ello. Solo llegaba a tener esa clase de cosas si se sentía cómodo con eso, a pesar de que había tenido novios y novias solo con algunos tuvo ese contacto.

Kageyama continuó con su labor, movía sus dedos lentamente para evitar lastimar al más bajo y poco a poco quitaba la delicadeza comenzando a abrir sus dedos y adentrándolos más buscando el punto dulce de Hinata.

El pelinaranja por su parte soltaba algunos gemidos, al principio eran de dolor pero poco a poco se convirtieron en gemidos de placer, el dolor de su zona baja había sido reemplazado por un placer que comenzaba a hacerlo perder la compostura.

El azabache metió un tercer dedo comenzando a simular embestidas casa vez más profundas y rápidas. Hinata se sentía muy bien pero no le basta con eso, sabía que esa no era la última carta del azabache, aún le quedaba algo más grande que sus propios dedos. Kageyama sacó sus dedos del interior del pelinaranja, se comenzó a preparar para lo que vendría, masturbo un poco su propio miembro y se colocó un condón.

-Quiero montarte -Dijo Hinata dejando al azabache bajo él con un rápido movimiento.

El pelinaranja se colocó sobre Kageyama, esté estaba sorprendido, jamás imaginó a Hinata tomando la iniciativa para eso, pero no protesto. El más bajo posicionó el miembro del azabache en su entrada y comenzó a meterlo lentamente.

Con todas sus fuerzas intentaba soportar el dolor, el miembro de Kageyama era demasiado grande para su pequeño cuerpo, le dolía demasiado pero lo soportaría, sabía que después ese dolor sería todo lo contrario, sería algo mucho más placentero.

El azabache sabía que Hinata estaba sintiendo un dolor muy grande, sin embargo era algo que tenía que superar si quería seguir, pero eso no significa que no pueda ayudarle. Kageyama estiró sus manos comenzando a pasarlas por el cuerpo de Hinata dándole leves cosquillas para relajarlo un poco y que se distrajera del dolor, por suerte parecía estar funcionando.

El pelinaranja comenzó a moverse lentamente, el miembro de Kageyama llegaba muy adentro de su ser pero aún no era todo lo que podía entrar así que poco a poco fue aumentando la velocidad hasta estar casi saltando sobre él.

Kageyama sentía como era apretado por el interior del chico, una sensación muy placentera y los gemidos del pelinaranja los escuchaba como si fuera la melodía más hermosa que existiera.

Hinata cansado de saltar recargo sus manos en los muslos del azabache y continuaba moviéndose, en un momento el pene de Kageyama tocó un punto que  hizo a Hinata gemir más alto y agudo de todo lo que había gemido hasta ahora y como si su cuerpo se controlará solo siguió penetrándose en es lugar.

Cómo si de un interruptor se tratase Kageyama comenzó a moverse al escuchar aquel gemido tan fuerte de Hinata que aún resonaba en sus oídos, empezó a acompasar su movimiento con el de Hinata dando lugar a estocadas más rápidas, fuertes y profundas.

Hinata deliraba de placer por cada vez que sentía al azabache golpear su interior dándole una sensación increíble. Siguieron así hasta que Kageyama se corrió dentro del preservativo y Hinata sobre el pecho del azabache y su propio pecho.

Hinata cansado y satisfecho por lo ocurrido se dejó caer sobre Kageyama quien rápidamente lo abrazo y salió de su interior lentamente.

-Eso... Fue genial... Tú eres genial... -Dijo Hinata entre suspiros.

-Eres lo mejor que me a pasado -Dijo el azabache en respuesta.

"No puedo creer que realmente lo hubieras conseguido... Aunque todo empezó falsamente y aunque no lo quiero admitir.... Realmente te amo" pensó Hinata para sus adentros.




No soy de escribir este tipo de cosas, lo veo como relleno más que nada pero se que a muchos les gusta a si que igual lo hice aunque no contiene nada en especial ya que no me gustaría que a quienes no les agrada este contenido se pierdan de algo.

Eso es todo byeeeeeee.

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